Saúl lleva un año en la clase de pintura de la UP de Mijas que dirige la profesora Isabel Fernández y una de las cosas que más le gusta es que en ella “respetan las cosas que queremos pintar”. Este joven vecino se esmera en pintar a la Virgen de los Dolores y “aunque es muy difícil, me he propuesto intentarlo”.
El reto de Saúl es complicado, pero su profesora, que además de pintura para niños también da clases de manualidades y técnicas decorativas a adultos, lo tiene claro: “Les tienes que apoyar mucho para que saquen de dentro lo que a ellos les apetece pintar, lo que ellos quieren plasmar en un papel” porque “no hay que decirle qué deben pintar, sino guiarlos para que ellos mismos encuentren su inspiración y los motivos de su imaginación”.
La clase de pintura para niños de la ‘seño’ Isabel es un ejemplo de lo abierta que es la UP de Mijas: en los numerosísimos cursos y clases que ofrece, la UP arropa a todos los vecinos de la localidad, sea cual sea su edad, sea cual sea su nivel, sea cual sea su condición o interés.
Porque cada persona tiene su talento, y en cada etapa de su vida cada ingenio y destreza son diferentes: “Los niños son líderes en saber en qué lugar poner la pintura en un cuadro, su perspicacia es superior a la de los mayores en esto”. En este sentido, “más que dibujar, que supone una etapa mucho más avanzada, pintar se centra en aprovechar el sentido del color tan bueno que tienen los pequeños para que se conviertan en artistas futuros”.
Y es que Fernández asegura que los pequeños “tienen mucha intuición a la hora de poner los colores y, por eso, les gusta y les hace mucha ilusión enfrentarse a una pintura usando diferentes herramientas y técnicas, lo que hace que les salga la vena creativa con más facilidad”.
Esto, además, redunda en una mayor seguridad y autoestima para los alumnos, señala Fernández, porque “al principio siempre esperan que el dibujo obtenga la aprobación del resto, pero cuando ya se lanzan se sienten más seguros con su arte, aunque, claro, a los pequeños les alegra muchísimo que al que vea sus obra les guste”.
El número de alumnos de Fernández varía entre los 10 y los 15, “pero ha habido ocasiones en que nos hemos acercado a la veintena, aunque eso ya son demasiados para poder centrarnos en cada uno como es debido”.
Desde el año 2008 lleva esta profesora ofreciendo su sabiduría a mayores y pequeños y enseñando que la herramienta más importante que podemos potenciar es nuestra imaginación y lo que nos interese, no importa el qué, siempre que nos haga feliz.
Técnicas pictóricas
Los chavales se entrenan con diversas técnicas para ver con cuál se sienten más cómodos. “Pintan con acrílicos, con lápices de colores, y se inician al calco que es importante para que en el futuro puedan manejar el trazo con soltura, moviendo la mano con libertad”.
Unas clases que no cesan de generar interés en los padres, pero principalmente en los más pequeños. Como la pequeña Daniela, que lleva ya dos años en esta clase y cuenta lo mucho que le aporta la pintura. “Tengo mucha imaginación, mi padre se tiene que copiar del móvil y yo no, me invento las cosas que rodean a las cosas que pinto: césped, mariposas, abejas, todo eso”, asegura orgullosa Daniela.
En clase se respetan unos a otros y hacen nuevas amistades. “Tengo muchas amigas y la profe es muy amable, es muy buena, nos enseña a dibujar y me ayuda en mis cuadros”, dice otra alumna, Lucía, que apenas levanta la vista de su pintura, de lo concentrada está para que quede perfecta.
En cuanto a los días en los que Isabel Fernández da sus clases son los lunes y los miércoles de 16:00 a 18:00 horas y adelantó que la apertura del periodo de inscripciones para los antiguos alumnos se abrirá el 20 de mayo y alcanzará hasta el 7 de junio, ambos incluidos.
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