Aunque la evolución favorable de la pandemia haya permitido eliminar todas las restricciones contra la COVID-19, el Jueves Santo no se ha vivido con total normalidad en Las Lagunas, ya que la escenificación del Vía Crucis en la calle, que lleva celebrándose más de 40 años, no se ha podido realizar este día “ante la falta de participantes suficientes para realizar la representación”, tal y como ha apuntado el Hermano Mayor de la Hermandad de Jesús Vivo, Virgen de la Paz y Virgen de la Piedad, Manuel Ordóñez. Dicha puesta en escena, se ha sustituido por la lectura de las 14 estaciones en el interior del templo, interpretada por el diácono de la zona, Juan Manuel Caracuel, que vive así su primera Semana Santa en la parroquia de San Manuel González.
El camino hacia la Cruz de Jesús ha sido seguido por los feligreses que han asistido antes a la celebración de la homilía de la Cena del Señor, que empezaba a las seis de la tarde conducida por el párroco de Las Lagunas, José María Ramos.
Tras la misa y la lectura del Vía Crucis, los laguneros también han vivido un momento especial. Los vecinos han acompañado a la imagen de la Virgen de la Paz en su traslado de la parroquia a la Casa Hermandad, situada a la espalda del templo. “Ha sido un recorrido corto y sencillo pero cargado de emoción'', manifestaban algunos devotos de la patrona lagunera, que esperan que el año que viene puedan asistir de nuevo a esa escenificación de la pasión, la muerte y la resurrección de Cristo, que tanto arraigo tiene en Las Lagunas, ya que se realiza desde incluso antes de la creación de la propia parroquia de San Manuel González.
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