ADA ESAL son las siglas de Asociación de Discapacitados Activos (Entidad Sin Ánimo de Lucro), un colectivo que, con la vocación de facilitar el acceso de personas con diferentes discapacidades al mercado laboral, empezó a andar en 2010. Y si el tema del empleo no ha sido fácil para nadie en estos siete años, imagínense para todos aquellos que parten con desventaja.

Nos encontramos con Jerónimo Angulo, presidente del colectivo, en su nueva sede del edificio de Formación y Empleo. Reconoce que no ha sido fácil poner en marcha este proyecto, aunque el primer año consiguieron casi 40 contratos, de los cuales 15 eran indefinidos: “Cuando fui quemando mis contactos más cercanos, el ritmo aminoró, pero aún así hemos seguido creciendo y apoyando a mucha gente desde aquí”. “Tenemos que tener mucho cuidado, elegir bien los perfiles para cubrir los puestos que nos están pidiendo, porque si lo hacemos mal, si ya de por sí los empleadores son un poco suspicaces con este tema, si fallamos podemos cerrarnos una puerta para siempre”, explica.

Y es que, a pesar de que existe la LISMI, siglas de la Ley de Integración Social del Minusválido, que obliga a las empresas con más de 50 empleados a tener un 2% de personas con discapacidad en plantilla, “lo cierto es que no lo cumple casi nadie”, espeta. “Pensamos que las inspecciones de trabajo tendrían que hacer un trabajo un poco más serio en ese sentido, porque daría muchos puestos de trabajo a este colectivo”.

Si el tema del empleo no ha sido fácil para nadie en estos siete años, imagínense para aquellos que parten con desventaja

El hecho, nos comenta, de que la seguridad social de estos empleados esté subvencionada “es la única arma con la que contamos para convencer a las empresas de que contraten a personas con discapacidad”, todo ello desde la convicción de que si se les inserta en un puesto de trabajo acorde con sus capacidades, “pueden rendir tanto como cualquier trabajador”.

Así pues, en su bolsa de empleo cuentan con perfiles de todo tipo, con niveles de estudios desde muy básicos a superiores, cerca de 400 personas disponibles para empezar a trabajar en cualquier momento en cualquier punto de la provincia de Málaga.

Otros proyectos
ADA ESAL ha seguido ampliando horizontes y ha ido convocando acciones formativas orientadas a la inserción laboral y, más adelante, crearon la empresa, destinada a este mismo fin, ‘Oportunidades Para Todos’, dirigida “no solo a personas con una discapacidad física o intelectual, sino para todo tipo de personas en riesgo de exclusión social: mujeres maltratadas, drogadictos rehabilitados, expresidiarios”, etc.

Si se les inserta en un puesto acorde con sus capacidades, “pueden rendir tanto como cualquier trabajador”

Los últimos avances del colectivo, tras la ampliación de sus estatutos para implicarse en nuevas luchas, han ido dirigidos a la cooperación internacional, “como un proyecto de accesibilidad que acabamos de desarrollar en una escuela de Cabo Verde”, apunta Angulo.

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