Respeto, silencio, cariño. Como cada año, los caleños volvieron a mostrar ayer, en la festividad de Santa Teresa, pasión por su patrona. “Veo que los vecinos quieren a la Santa y eso me alegra el corazón”, decía el párroco de La Cala, Federico Cortés, que ofició la misa en honor a Santa Teresa por primera vez.

Un acto religioso que, en general, todos calificaron como “diferente” y “emotivo”. Tanto por el nuevo sentir que transmite el párroco, llegado al núcleo marinero desde hace un mes, como por los actos tradicionales. Los niños nacidos este año se presentaron a la Santa.

La romería es el domingo y la verbena se celebra viernes y sábado Un momento precioso, sin duda. “También ha sido muy participativa, como siempre, y especial la ofrenda floral”, apuntó el hermano mayor de Santa Teresa, José Sena. Y es que fueron muchos los colectivos, vecinos, niños y miembros de la Corporación municipal los que se sumaron al acto.

A continuación, la siempre entrañable procesión de la imagen por las calles caleñas. Los vecinos arropando a su patrona, pero también muchos turistas, llamados por la belleza de “este día tan grande”, apuntó la edil de Fiestas, Silvia Marín.

“Sin duda, ha sido una noche cargada de emoción”, opinó el alcalde de Mijas, Juan Carlos Maldonado. Ahora queda por delante un fin de semana repleto de actividades. Y el domingo, la romería.

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