En la retina de muchos vecinos continúan marcadas las imágenes de de la tarde del 30 de agosto de 2012. Una tarde calurosa y con fuerte viento de terral. Las primeras llamas se originaron en el paraje de Barranco Blanco, en Coín, pasadas las seis de la tarde. Procedían de una quema de restos de poda mal apagada pero, en cuestión de horas, se extendieron a lo largo de 12 kilómetros.

El fuego calcinó más de 8.000 hectáreas y alcanzó a seis municipios de la Costa del Sol: Coín, Alhaurín el Grande, Mijas, Marbella, Ojén y Monda. En nuestro municipio, ardieron más de 2.500 hectáreas. Además, resultaron gravemente afectadas más de una veintena de viviendas, 20 kilómetros de caminos rurales, fincas de cultivos, áreas forestales y tendidos eléctricos.

Muchísimas personas fueron desalojadas de sus casas durante horas aunque peor destino tuvieron los dos vecinos de origen alemán que perdieron su vida a consecuencia del fuego.

Han pasado ya tres años de una imprudencia que provocó nefastas consecuencias en nuestro entorno natural. Desde entonces, el monte continúa recuperándose de las cicatrices de este incendio, pero pasarán años y décadas hasta que recupere su aspecto inicial. Es tarea de todos conseguirlo. Se han llevado a cabo numerosas repoblaciones y se sigue trabajando en los planes de autoprotección que, de manera obligatoria, deben tener las urbanizaciones y viviendas diseminadas ubicadas en las llamadas zonas de riesgo de incendio forestal. 

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