El concejal de Agricultura y Ganadería en el Ayuntamiento de Mijas, José Antonio Sánchez Peña, ha visitado este jueves el diseminado de La Alquería, y más concretamente, el entorno del arroyo Real, para comprobar el estado en el que se encuentran los 2.000 plantones de esparto que los operarios de la Renta Básica plantaron hace más de un año en esta zona del municipio. Se trata de una acción dirigida a recuperar la tradición artesanal espartera y talabartera de Mijas.

"El esparto necesita en torno a dos o tres años para crecer y que se pueda recolectar. A simple vista, se puede ver que todo va bien y que, pasado dicho tiempo, los artesanos de estos oficios típicos mijeños pueden recoger para poder trabajarlo", explicó el edil.

Y es que, como recordó el responsable municipal, antiguamente muchas familias mijeñas "vivían del esparto" con la elaboración artesanal de alfombras, cortinas, esteras y otros útiles del hogar y del trabajo del campo. De hecho, en los años 50, la provincia de Málaga tenía unas 20.000 hectáreas de dedicadas al esparto y se recolectaba cerca de un millón de kilos de esta planta para poder realizar artesanía.

"El esparto es una especie de herbáceo propia de nuestro entorno. Es muy agradecida porque necesita poca agua para crecer y vivir. Con esto no solo conseguimos que no se pierda el oficio artesanal, sino repoblar nuestras zonas naturales", manifestó Sánchez Peña.

Además de La Alquería, el equipo de Gobierno está tratando de localizar otras parcelas de titularidad pública donde sembrar más plantones de esparto y contribuir, así, a que Mijas siga siendo una referencia también en artesanía de este material.

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