El tiempo en Mijas

Martes 26/11/2024

Actualidad

Amígdalas y adenoides

Mi niño tiene amigdalitis. ¿Le tendrán que operar sus amígdalas?

Mi niño tiene amigdalitis. ¿Le tendrán que operar sus amígdalas?
En el pasado, era muy común que a los niños les extrajeran las amígdalas y la adenoides. Actualmente, los médicos saben mucho más acerca de las amígdalas y la adenoides y son más cuidadosos acerca de sus recomendaciones para extraerlas.

 

Las amígdalas son masas de tejido en forma de óvalo y de color rosado ubicadas a ambos lados de la garganta. La adenoides es parecida a las amígdalas y está ubicada en la parte superior de la garganta, sobre la úvula y detrás de la nariz. La amígdalas y la adenoides son parte del sistema de defensa de su cuerpo contra las infecciones.

 

La amigdalitis es una inflamación de las amígdalas normalmente debido a infecciones. Hay varios signos para determinar si se tiene amigdalitis:

Amígdalas rojas e hinchadas
Una substancia blanca o amarilla que cubre las amígdalas
Una voz gutural
Incomodidad o dolor al tragar
Nódulos linfáticos (ganglios) hinchados en el cuello
Fiebre

 

Los síntomas de una adenoides agrandada:
No es fácil darse cuenta en todas las ocasiones si las adenoides de su niño están agrandadas. Algunos niños nacen con una adenoides más grande. Otros niños podrían tener un agrandamiento temporal de la adenoides debido a resfriados u otras infecciones. Eso es especialmente común entre los niños pequeños. La hinchazón constante puede causar otros problemas de salud, tales como infecciones de oídos y de senos nasales (sinusitis). He aquí algunos signos de agrandamiento de la adenoides:

 

Respirar por la boca en lugar de respirar por la nariz la mayoría del tiempo
La nariz suena como si estuviera tapada cuando el niño habla
Tener una respiración ruidosa durante el día
Roncar de noche

 

Tratamiento
Si su niño tiene cualquiera de estos signos o síntomas de agrandamiento de las amígdalas o de la adenoides y no parece mejorarse por un período de varias semanas, hable con su pediatra. En el caso de muchos niños, las amígdalas y la adenoides se agrandan sin tener una infección obvia. Muchas veces vuelven a encogerse sin darles tratamiento.

 

De acuerdo a las recomendaciones , su pediatra podría recomendar que se realice la cirugía debido a las siguientes condiciones:

Hay una hinchazón de las amígdalas o de la adenoides que hace la respiración normal difícil (eso podría incluir el síntoma de la apnea).
Las amígdalas están tan hinchadas que su niño tiene problemas para tragar durante tiempo.
La adenoides está lo suficientemente agrandada que hace la respiración incomoda y altera el habla y posiblemente afectará el crecimiento normal de la cara. En dicho caso, se podría recomendar cirugía para extraer la adenoides solamente.
Si su niño tiene infecciones de oídos o de los senos nasales a pesar del tratamiento. En dicho caso, se podría recomendar cirugía para extraer la adenoides solamente.
A su niño le da dolor de garganta severo demasiadas veces cada año.
Los nódulos linfáticos bajo la mandíbula están hinchados o doloridos por al menos seis meses, incluso si se da un tratamiento de antibióticos.
A pesar de que dicha cirugía no es tan común como antes, algunos niños necesitan que les extraigan las amígdalas y/o la adenoides. Si su niño necesita que la hagan cirugía, asegúrese de que sepa qué pasará antes, durante y después de la cirugía.

 

Comparte esta noticia desde el siguiente enlace: https://mijascom.com/?a=7335

Publicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai