La Policía Local de Mijas detuvo ayer a un hombre acusado de un presunto delito de quebrantamiento de orden de alejamiento y otro supuesto delito de agresión sobre su expareja.

Ocurrió sobre las 12:15 horas de ayer, cuando la Jefatura de la Policía Local recibió varias llamadas advirtiendo de un hombre estaba agrediendo a una mujer en plena calle. Hasta el lugar indicado por estos confidentes se desplazó una patrulla policial, aunque, según pudieron observar, ya se había ido el hombre. Sin embargo, varios testigos les proporcionaron una descripción del individuo y pudieron localizarlo poco después.

Este declaró que tan solo había discutido verbalmente y que no hubo agresión. Sin embargo, al pasar sus datos por la terminal de datos comprobaron que sobre él pesaba una orden de alejamiento en vigor desde marzo de 2014 de su expareja que era, precisamente, la mujer con la decía haber discutido.

Entonces, los funcionarios la localizaron para entrevistarla y esta declaró que su expareja se presentó en el lugar reclamando al hijo que ambos tienen en común. Igualmente, aseguró que este trató de robarle el bolso con el propósito de coger las llaves de la casa donde vivía, para lo que, según la mujer, tuvo que forcejear violentamente.

Como prosiguió en su declaración, el hombre consiguió llevarse las llaves de la vivienda, aunque no así el menor, ya que se lo llevaron unos amigos, que estaban presentes en aquel momento, a un lugar más seguro.

Ante esto, los policías que intervinieron en el caso decidieron detener al hombre y acusarlo de un presunto delito de quebrantamiento de orden de alejamiento y otro de supuestas agresiones. 

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