La Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental ha iniciado una campaña para combatir uno de los elementos más contaminantes que los usuarios dejan en las playas costasoleñas, las colillas de los cigarrillos. Para ello, se van a repartir 12.000 ceniceros de playa entre los ocho municipios costeros.

Según un estudio elaborado pro la Universidad de Longwood, de los Estados Unidos, las colillas representan el 26 por ciento del total de la basura que se recoge en las playas.

Este residuo, según explica Carmen Márquez, delegada de Medio Ambiente de la Mancomunidad, “no es en absoluto inofensivo, como mucha gente cree. Los filtros están fabricados con acetato de celulosa, un material no biodegradable que puede tardar desde los 18 meses hasta los 10 años en descomponerse. Así mismo, contienen otros componentes químicos del tabaco (toxinas como el plomo, cadmio, arsénico, etc) que son liberados en contacto con el agua”. De ese modo, añade Márquez, “una sola colilla contamina unos ocho litros de agua”. Además, estos residuos pueden ser ingeridos accidentalmente por niños “y por especies marinas, que luego comemos todos”.

Las playas de la Costa del Sol Occidental “son sin duda el principal reclamo turístico que tenemos, tanto a nivel nacional como internacional”, añadió Márquez, quien recordó que “actualmente contamos con once banderas azules, reconocido distintivo de calidad ambiental, y es imprescindible hacer hincapié en el mantenimiento de estos espacios y concienciar a la población de la importancia de cuidar nuestras playas, no sólo por su importancia medioambiental, si no por ser una fuente de ingresos de primer nivel para esta zona”.

En ese sentido, recordó que “la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental trabaja diariamente para ofrecer un destino de calidad en todos sus ámbitos y el éxito de esta campaña, favorecerá la imagen medioambiental de nuestras playas, atrayendo a turistas y visitantes”.

Los principales desechos que se generan en nuestras playas son restos que provienen de comida y bebidas (botellas, envoltorios, latas, bolsas, etc).

Por ello, el objetivo de esta campaña es la concienciación de los usuarios de la importante necesidad de cuidar de nuestras playas y procurar no dejar una mala huella en ellas.

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