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Sábado 23/11/2024

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Mis meniscos y yo

Las lesiones de los meniscos son una de las patologías frecuentes de la rodilla.

Las lesiones de los meniscos son una de las patologías frecuentes de la rodilla.

Los meniscos son dos almohadillas cartilaginosas en forma de media luna que se sitúan dentro de la articulación de la rodilla, entre el fémur y la tibia. Tenemos un menisco interno y otro externo y su función es la de amortiguar y repartir equilibradamente las presiones que se producen en el interior de la articulación durante los movimientos. Cualquier alteración de estas estructuras puede suponer un importante riesgo de desgaste de la rodilla.

Una rotura de menisco puede estar causada por un traumatismo (son muy frecuentes en actividades deportivas en las que la pierna se rota bruscamente), o por cambios degenerativos progresivos, que acaban desgastando la almohadilla. Es mas frecuente la rotura del menisco interno, porque está más fijo a la cápsula articular.

Los síntomas son dolor, chasquido, inflamación de la rodilla, incapacidad para doblarla completamente o, en las roturas más grandes, bloqueo de la articulación. En estos casos, si el bloqueo no desaparece, hay que acudir inmediatamente a un centro hospitalario para solucionar el bloqueo cuanto antes.

En las roturas más leves y en las lesiones degenerativas, el tratamiento que se realizará será conservador. Será necesario un reposo relativo, evitando la actividad deportiva o las posturas en flexión o extensión forzada de la rodilla y se colocara un vendaje compresivo. El médico podrá recetar algún fármaco antiinflamatorio. Intentaremos reducir el dolor y la inflamación y recuperar la movilidad normal y la fuerza. Para ello aplicaremos crioterapia (frío), corrientes analgésicas, ultrasonidos y terapia manual (movilizaciones de la articulación). Tras disminuir el dolor, se realizarán ejercicios propioceptivos y para fortalecer la musculatura.

Cuando es necesaria la cirugía, ira encaminada a conservar la mayor cantidad de cartílago posible, suturando la rotura y sólo se extirpara parte del menisco cuando el cirujano crea que la cicatrización es imposible.

Después de la cirugía, se realizará igualmente tratamiento de fisioterapia para recuperar cuanto antes la funcionalidad.

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