El equipo de Gobierno se ha negado a firmar el acta de recepción remitida al Ayuntamiento el pasado 30 de octubre por la empresa FCC, encargada hasta hace unos meses de la explotación de la planta de tratamiento de Entrerríos.

El Ayuntamiento argumenta que las instalaciones se encuentran en un lamentable estado. Según la edil de Medio Ambiente, Carmen Márquez, de las cinco bombas solo funciona una, también han detectado deficiencias en el sistema electrógeno, en los aspersores y baterías, además FCC se ha llevado todas las herramientas. Márquez estima que  la planta funcionaba al 25 por ciento.

La intención del consistorio es deducir de la deuda que tiene pendiente con la empresa, que asciende a 18 millones de euros, la inversión que tenga que realizar para afrontar en óptimas condiciones su mantenimiento.

El equipo de Gobierno ha contratado a cinco de los trabajadores despedidos, según el Ayuntamiento improcedentemente por FCC, para que se encarguen de los trabajos de vigilancia y mantenimiento. Estas labores se realizarán durante 24 horas al día los 365 días del año.

La concejalía ha puesto en conocimiento de la delegación de la Consejería de Medio Ambiente estos hechos. El delegado de Medio Ambiente, Francisco Fernández España, ya ha anunciado que visitará la zona la próxima semana para comprobar el estado de las instalaciones.

El Ayuntamiento, además, se encargará del sellado definitivo de la planta, lo que supondrá el desembolso de unos 3 millones de euros. Márquez reitera que el presidente de la Diputación, Elías Bendodo, anunció hace unos días en Mijas la intención de que la institución supramunicipal sufrague parte de esta inversión.

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