El vértigo es una sensación desagradable en la que le parece que las cosas de su alrededor o su propio cuerpo están girando o moviéndose. Suele originarse en el oído. La mayoría de las causas del vértigo no son graves y se resuelven solas y de forma rápida.

El tipo de vértigo más frecuente es el que se llama «vértigo posicional benigno».

El vértigo posicional benigno se debe a una alteración en el oído interno. El oído interno tiene tubos llenos de líquido llamados canales semicirculares, los cuales son muy sensibles al movimiento del líquido, que ocurre a medida que se cambia de posición. El movimiento del líquido le permite al cerebro interpretar la posición del cuerpo y mantener el equilibrio.

El vértigo posicional benigno se desarrolla cuando se desprende un pequeño pedazo de calcio similar a hueso y flota dentro del tubo del oído interno. Esto envía al cerebro mensajes confusos acerca de la posición del cuerpo.

No existen factores de riesgo importantes. Sin embargo, la afección puede en parte transmitirse de padres a hijos. Un traumatismo craneal previo (incluso un golpe ligero en la cabeza) o una infección en el oído interno, llamada laberintitis, puede hacer que algunas personas tengan mayor probabilidad de desarrollar la afección.

Síntomas
Las personas con esta afección se sienten como si estuvieran girando o moviéndose, o como si el mundo estuviera girando a su alrededor. Ellas pueden experimentar:

Náuseas, vómitos, hipoacusia y pérdida del equilibrio.
Problemas de visión, como la sensación de que las cosas están saltando o moviéndose.

La sensación de vértigo:

Se desencadena generalmente al mover la cabeza..
A menudo comienza de manera repentina.
Dura unos cuantos segundos o minutos.

¿Qué puede hacer?

Ante una crisis de vértigo hay que descansar en una postura cómoda y evitar los cambios repentinos de posición.

Si su médico le diagnostica «vértigo posicional benigno», le conviene hacer unos ejercicios que le ayudarán a mejorar: sentado en la cama, con los pies colgando, gire la cabeza un poco hacia un lado y déjese caer hacia el lado contrario hasta apoyar el hombro en la cama. Quédese así 30 segundos y regrese a la posición de sentado. Repita la operación hacia el otro lado. Haga esto 5 veces para cada lado, mañana y noche, durante 1 semana.

Video explicativo

http://youtu.be/N3mJ1y6pVw4

En ocasiones necesitará que los ejercicios sean progresivos:

Nivel 1:
– Mire arriba y abajo cada vez más rápido.
– Mire a los lados cada vez más rápido.
– Con el brazo estirado enfoque la mirada en el dedo índice, acérquelo hacia la nariz y aléjelo sin dejar de enfocar.

Nivel 2:
– Mueva la cabeza adelante y atrás con los ojos abiertos cada vez más rápido.
– Incline la cabeza a los lados con los ojos abiertos cada vez más rápido.
– Cuando lo domine hágalo con los ojos cerrados.

Nivel 3:
–Haga círculos con los hombros.
– Gire la cintura a derecha e izquierda.
– Inclínese hacia delante hasta coger un objeto del suelo, incorpórese y vuelva a dejarlo en el suelo.
– Gire la cabeza de lado a lado aumentando progresivamente la velocidad. Después hágalo con los ojos cerrados.

Nivel 4:
– Levántese y siéntese en la silla repetidamente.
– Tire un objeto de mano a mano pasando por encima del nivel de los ojos.
– Pase un objeto de mano a mano por detrás de la rodilla.
– Hasta aquí haga los ejercicios 20 veces. A partir de aquí, repítalos 10 veces.
– Levántese de la silla, dé una vuelta sobre sí mismo y siéntese.

Nivel 5:
– Suba y baje de una caja o peldaño. Primero con los ojos abiertos y luego cerrados.
– Dé vueltas alrededor de una silla. Inténtelo con los ojos cerrados.

¿Cuándo consultar a su médico de familia?

Cuando sea la primera vez que le ocurre el vértigo.
Cuando las características del vértigo sean diferentes a episodios anteriores.
Si oye menos mientras tiene el vértigo. 

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