Una unidad de agentes de paisano de la Policía Local de Mijas detuvo ayer a dos jóvenes por agredir y robar a un vecino de la zona de Doña Ermita en su propio domicilio. Ambos fueron trasladados a la Jefatura de la Policía Local y fueron denunciados ante la Guardia Civil por el agredido, que sufrió heridas en varias partes de su cuerpo, como consecuencia de los golpes que los detenidos le propinaron.

Los hechos ocurrieron a las 19:30 horas del pasado jueves 10 de abril, cuando una unidad de policías de paisano que estaba circulando por el parque de Doña Ermita observó a dos individuos detener el vehículo que conducía uno de ellos, bajarse del mismo en dirección a una de las calles y dejar las puertas del coche abiertas. Una actitud de la que en seguida sospecharon los agentes, que permanecieron en el lugar alerta.

Poco después, pudieron ver cómo los dos sospechosos se acercaban hasta el vehículo corriendo, se introducían en él y huían a toda velocidad. Tras ellos, corría otro hombre, que parecía estar sangrando, gritando que le habían robado.

Ante esto, los funcionaros iniciaron una persecución tras este vehículo, que quedó interceptado en la vía, a la altura del parque de Doña Ermita, por el de otro vecino, que al ver la situación inmovilizó su propio coche en medio de la calzada para impedir que los cacos avanzaran.

Entonces, los sospechosos salieron del automóvil y comenzaron a correr a pie hacia una de las calles de este núcleo residencial. Lo mismo hicieron los agentes, que lograron interceptarlos a ambos a la altura de la calle Río Grande. Sin embargo, los dos jóvenes se resistían a ser inmovilizados y obligaron a los policías a emplear la fuerza legítima y a avisar a más unidades de refuerzo.

Cuando llegaron los compañeros de servicio, pudieron identificar a los individuos como J.E.E.P, de nacionalidad colombiana y nacido en el año 1986, y L.J.C.B., también colombiano y nacido en 1989. Ambos fueron detenidos y llevados a la Jefatura de la Policía Local.

En cuanto al vecino que había sufrido la agresión y el robo, los agentes pudieron confirmar que tenía varias heridas por los golpes recibidos, e incluso, sangraba en algunas partes de su cuerpo. Asimismo, realizaron una inspección ocular de su domicilio y comprobaron que el salón estaba totalmente revuelto, de hecho, el agredido indicó que le habían sustraído varios enseres personales mientras le golpeaban con fuerza.

Por ello, una unidad policial lo trasladó a un centro de salud cercano, para tratar las lesiones y determinar el alcance de las mismas. Tras esto, lo condujeron al Cuartel de la Guardia Civil para interponer una denuncia contra los dos jóvenes por robo y agresiones.

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