La Policía Local de Mijas colaboró, junto al cuerpo municipal de Fuengirola, el pasado 23 de marzo, en la interceptación de una joven que conducía bajo los efectos del alcohol pese a que tenía vigente una orden de retirada del permiso de conducir provisional emitida por un juzgado de lo Penal. Por esto, se le acusa de un posible delito de quebrantamiento de condena. Apenas una hora antes, había sido sancionada por arrojar desperdicios a la vía pública desde su propio vehículo.

Los hechos ocurrieron sobre las 15:30 horas del pasado domingo, cuando una patrulla de agentes de paisano, que estaba por el parking del Parque Acuático, observó a dos mujeres tirando los restos de la comida por la ventanilla del vehículo en el que se encontraban. En seguida, los policías se acercaron hasta el coche para pedirles su documentación y las identificaron como E.M.M.S. nacida en el año 1986 y vecina de Fuengirola, y D.S.Q., del año 1995 y vecina de la misma localidad. A ambas se les interpuso una sanción administrativa por esta conducta.

Asimismo, los funcionarios pudieron comprobar cómo las dos presentaban síntomas de estar bajo los efectos del alcohol, por lo que les indicaron que no condujeran el automóvil. Una exigencia, que según el acta policial, fue aceptada por las jóvenes, que aseguraron que iban a coger un taxi y dejar el coche en el citado lugar.

Sin embargo, los mismos agentes vieron, sobre las 16:30 horas, el vehículo circular por la zona y con E.M.M.S. al volante. Por ello, los policías iniciaron una persecución que les llevó hasta el término municipal de Fuengirola, donde pidieron colaboración a los agentes del cuerpo de la Policía Local vecina, a fin de interceptarlas y poder practicarle una prueba de alcoholemia.

Así, una unidad fuengiroleña detuvo la marcha de las jóvenes y examinó el estado etílico de la conductora del vehículo, cuya primera prueba arrojó un resultado de 0,98 miligramos por litro de aire expirado (el mínimo legal permitido es 0,25). Una cifra que se elevó a 1 miligramo por litro de aire expirado, en el segundo examen.

Además, tras comprobar los posibles antecedentes de la infractora, los policías pudieron saber que sobre esta pesaba una condena penal vigente de retirada temporal del permiso de conducir. Por lo que decidieron imputarla de un posible delito de quebrantamiento de condena.

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