La Policía Local de Mijas ha intervenido en tres ocasiones, durante el pasado fin de semana, en casos de personas que conducen bajo los efectos del alcohol. Todos los infractores han sido imputados por un delito contra la Seguridad Vial.

El primero de ellos fue identificado a las 00:05 horas del pasado viernes 21, cuando un taxista, que estaba prestando servicio en Mijas Pueblo, observó a un hombre introduciéndose en un coche en aparente estado de embriaguez y telefoneó a la Jefatura del cuerpo local de seguridad. Una patrulla de agentes se personó en la avenida Virgen de la Peña, donde había dicho el taxista, y comprobó como el conductor de un vehículo estaba realizando maniobras zigzagueantes.

Entonces, los agentes le dieron el alto y, observando que, efectivamente, tenía síntomas de estar bajo los efectos del alcohol, decidieron trasladarlo a la Jefatura para realizarle una prueba de alcoholemia. El primero de los exámenes arrojó un resultado positivo de 0,87 miligramos por litro de aire expirado, mientras que el segundo fue de 0,81 –el máximo permitido por la ley es de 0,25 miligramos por litro de aire expirado.

Ya en la madrugada del sábado 22, y también en Mijas Pueblo, una patrulla policial observó, sobre las 2:30 horas, que un conductor circulaba con un coche por la avenida de México invadiendo el sentido contrario de circulación y realizando movimientos bruscos.

Tras obligarlo a detener su marcha, los funcionarios decidieron llevarlo hasta las instalaciones del cuerpo, en Las Lagunas, ante las señales evidentes de parecer estar ebrio. Algo que pudieron confirmar, poco después, con la prueba de alcoholemia, cuyo primer resultado fue de 0,99 miligramos por litro de aire expirado, mientras que la segunda fue de 1 miligramo por litro de aire expirado. Sobre este infractor pesaba una suspensión del permiso de conducir por condena penal.

El último conductor pillado bajo los efectos del alcohol durante el pasado fin de semana, tuvo lugar en un control preventivo de la avenida de España, en la urbanización de Calahonda. Allí, a las 1:10 horas del pasado domingo 23 se dio el alto a un vehículo, cuyo conductor fue sometido a un examen de alcoholemia que dio como resultado 0,91 miligramos por litro de aire expirado, en primer término, y 0,94 en el segundo intento.

Los agentes que intervinieron en dicho control preventivo pudieron saber, además, que el coche con el que circulaba no era de su propiedad y que no tenía el seguro obligatorio. Por lo que, además de ser imputado por un delito contra la Seguridad Vial, se le interpuso una sanción administrativa por no conducir sin el necesario documento. 

Comparte esta noticia desde el siguiente enlace: https://mijascom.com/?a=6344