El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Mijas ha urgido hoy a los responsables de todas las piscinas de uso comunitario a su legalización y a la adaptación de éstas a las exigencias de la normativa antes de la próxima Semana Santa de 2014.

De esta forma, el equipo de gobierno quiere poner fin a una situación caracterizada por la carencia de licencias de apertura en numerosas piscinas y a las deficiencias detectadas durante el presente ejercicio por los técnicos municipales que inspeccionaron “decenas” de instalaciones de baño. De hecho, según el concejal de Urbanismo, Manuel Navarro, en los últimos meses se ha procedido al cierre de quince piscinas de uso comunitario en el término municipal “por graves deficiencias”.

Hoy, primer día del otoño, “una vez concluido el verano y la temporada de baños, iniciamos una campaña de control exhaustivo de las piscinas comunitarias”, señaló el edil, quien aseguró que este tipo de instalaciones debe reunir todas las exigencias de la normativa autonómica para su normal funcionamiento entre Semana Santa y el próximo 15 de septiembre. “No se permitirá que ninguna piscina esté abierta si no cumple las exigencias”, indicó.

En este sentido, Navarro sostuvo que “ha llegado un punto en que este quipo de gobierno no dejará pasar una más” y recalcó que “vamos a exigir que todas cumplan con lo exigido por ley desde 1999”. El edil criticó “la absoluta dejadez política” habia en Mijas al respecto “hasta que este equipo de gobierno tomó cartas en el asunto”.

El concejal de Urbanismo explicó que la aplicación de la legalidad respecto a las piscinas de uso comunitario será supervisada por dos administraciones, por un lado la Junta de Andalucía, que exigirá que todas las piscinas tengan un contador de auga independiente, válvulas de no retorno, skilmers de renovación por cada 25 metros cuadrados de lámina de agua, el libro de registro sobre renovación y dosificación del cloro, certificado de desinfectación así como botiquines en zonas de aseo o un reglamento de uso de las instalaciones.

Por su parte, desde el ámbito de competencias municipal se supervisará la playa y accesos de la piscina, la existencia y accesibilidad de los cuartos de baño, las duchas para el aseo y el cierre del recinto. “Si no cumplen con la normativa, procederemos al cierre y desagüe de las piscinas para evitar el baño”, proclamó Manuel Navarro.

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