En cuestión de horas, se derrumbaba esta torre, levantada en 1976 para abastecer de agua a la urbanización de Riviera. A las doce del mediodía, se desmoronaba definitivamente este depósito que se encontraba en ruinas y suponía un foco de infección para sus vecinos que, hoy, por fin, sonreían. “Maravilloso, esto es algo estupendo, lo esperábamos desde hace tiempo”, nos comentaba Antonio Pérez, presidente de Calypso.

Al igual que él, Miguel Martínez, presidente de la Asociación de Urbanizaciones, se mostraba orgulloso al ver cómo se demolía el aljibe. Este derribo, además de la satisfacción de los vecinos, supone “una promesa cumplida del programa electoral del PP”, afirmó Daniel Teruel, asesor de los Servicios Operativos del Ayuntamiento de Mijas, quien también aseguró que “desaparece por fin la estampa de la torre en la urbanización Riviera del Sol, que rompía la estética de esta zona costera y encerraba un peligro para sus vecinos”.

Las obras de demolición empezaron la semana pasada y, pese a la paralización que sufrió el derribo dada la denuncia del PSOE y los sindicatos CGT y UGT argumentando que carecían de las medidas básicas de seguridad, las labores han continuado. Ayer (martes 27 de noviembre), las retomaban los Servicios Operativos de Mijas.

Esta semana terminarán las tareas de desescombro y el lunes 3 de diciembre, empezarán con la remodelación de la zona. “El equipo de Gobierno quiere hacer aparcamientos, un nuevo acerado, una plataforma para los contenedores de basura y una zona ajardinada”, nos adelanta Teruel.

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