A las nueve de la mañana pasaba a disposición judicial el hombre detenido por su supuesta implicación en el incendio originado el 30 de agosto. Las pesquisas para localizar al causante del fuego empiezan a tener consecuencias tras un mes de investigaciones sobre el terreno, de rastreo en los registros de la propiedad y de tomas de declaración a testigos y vecinos de la zona.

Sobre las circunstancias que han llevado a esta detención, el subdelegado del Gobierno, Jorge Hernández, ha preferido ser prudente y ha señalado que “están en manos de la juez”.

El joven, al que se le imputa un presunto delito de incendio forestal por imprudencia grave, se dedicaba a cuidar una finca ubicada en el entorno del paraje de Barranco Blanco, en Coín, donde se iniciaron las llamas. “Presuntamente estaba realizando unas quemas que pudieron originar el incendio”, apuntó Hernández.

La investigación conjunta que han llevado a cabo el Seprona y la Brigada de Investigación del Plan Infoca ya resolvió que el origen del siniestro fue una poda en unos árboles ornamentales, apuntando así a una negligencia. Es ahora el juzgado el que continúa este trabajo. Aún no se sabe si se producirán más detenciones ya que la investigación sigue abierta.

El incendio calcinó 8.225 hectáreas de seis municipios de la Costa del Sol, por lo que está considerado como el más devastador desde el ocurrido en la Serranía de Ronda en 1991.

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