No sabemos cuál fue su peregrinaje hasta llegar a principios de agosto a la costa almeriense en pésimas condiciones, “presentaba problemas graves respiratorios, con neumonía, deshidratada y envuelta en una malla”, explicó esta mañana el delegado territorial de Sostenibilidad y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía en la provincia, José Antonio Víquez, en el momento de la liberación de Carbonara, nombre con el que fue bautizada el ejemplar de tortuga boba o Caretta caretta. Lo que sí sabemos es que los profesionales del CEGMA, el Centro de Gestión del Medio Marino gestionado por la Junta de Andalucía y ubicado en Algeciras (Cádiz), se han encargado de su recuperación y rehabilitación. 

Su suelta de nuevo en el entorno marino ha tenido lugar este jueves en la playa de Torrenueva, en la costa mijeña. “Quiero agradecer al delegado que haya elegido Mijas para hacer todo este trabajo medioambiental”, señaló la alcaldesa de Mijas, Ana Mata (PP), quien explicó que “aquí se da una casuística muy especial, Mijas es uno de los municipios que tiene unas de las zonas protegidas más importantes desde el punto de vista de la biodiversidad y la biosfera, por tanto, hay que proteger más, hay que estar mucho más pendiente de ella”. Mata también destacó “el trabajo conjunto con la Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento tanto en materia de preservación y la conservación, como de campañas informativas”. 

“Hemos elegido Mijas para que recupere su vida en altamar porque es una zona natural, tiene hábitats de interés comunitarios en los que creemos que en unos primeros momentos la tortuga se puede sentir en un hábitat propicio”, añadió Víquez, quien ha recordado la importancia de preservar especies como la tortuga boba, “la cadena alimentaria hace que se pueda mantener el ecosistema y la biodiversidad y, en este caso, estas tortugas se alimentan de medusas y si no se las comen pues, probablemente, tengamos problemas de sobrepoblación y problemas con las medusas en las playas”. Estas tortugas tienen filopatria, por lo que se espera que vuelvan a su lugar de origen. 

Junto al delegado de Medio Ambiente y la alcaldesa de Mijas, en la liberación han estado presentes los ediles de Playas, Daniel Gómez Teruel (PP), y de Medio Ambiente, Marco Cortés (PP), así como representantes y técnicos de las tres instituciones (delegación provincial de Sostenibilidad y Medio Ambiente, el departamento municipal de Medio Ambiente de Mijas y del CEGMA). 

 

Tortuga boba

La tortuga boba (Caretta caretta) es una especie marina que realiza largas migraciones a zonas tropicales y templadas de todo el mundo,  en el Mediterráneo oriental nidifica en las costas de Grecia, Turquía, Chipre, Libia, Líbano e Israel, aunque también se han descrito episodios de nidificación esporádica en España.

Tradicionalmente, se creía que las hembras volvían a las playas donde habían nacido para hacer la puesta de huevos — comportamiento filopátrico — tras reproducirse con machos procedentes de distintas zonas. En las hembras de la tortuga boba, la filopatria es un fenómeno bastante estudiado. Por esta razón se confía en que Carbonara encuentre de nuevo el camino de vuelta a su familia. 

 

Preservación de las playas 

Aprovechando la suelta, la alcaldesa de Mijas ha recordado que “ha sido un verano complicado con problemas como la aparición de las algas, que está restando oportunidad de conservar nuestras playas”. “Por parte de la administración del Gobierno de España tiene también que trabajar en esa línea de prevención y cuidado de nuestro litoral; y especialmente en Mijas donde tenemos esos dos bosques de posidonia tan increíbles”, añadió Mata, quién además señaló que “tenemos que intentar preservarlos, para ello hemos firmados convenios con el Aula del Mar, mediante el cual nos prestan colaboración para recalcar la relevancia del a preservación y conservación de estas zonas marinas y del litoral en general”.

Entre las iniciativas se incluyen las campañas informativas y de concienciación que se han llevado a cabo durante el verano y la creación y trabajo de los grupos de voluntarios que se suman a los colectivos que colaboran con el Ayuntamiento de Mijas a través del área de Medio ambiente. “Cuando venimos a la playa debemos todos contribuir dentro de nuestras posibilidades a mantenerla tal y como nos la encontramos, es decir, colaborar con la limpieza, no dejar, desechos o plásticos que puedan provocar daños como le ha ocurrido a Carbonara, la tortuga que afortunadamente se ha conseguido recuperar y hemos soltado hoy en el mar para que se reencuentre con su familia y siga su vida”, finalizó la alcaldesa de Mijas.

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