El servicio del Burro Taxi en Mijas Pueblo ampliará de forma inminente su recorrido actual y volverá a las calles del Casco Histórico de la localidad, recuperando el itinerario vigente hasta el pasado año 2000, reforzando así su vocación eminentemente turística.
De esta forma, se cumple uno de los compromisos electorales del equipo de gobierno que dirige el alcalde Ángel Nozal como fórmula para relanzar la sector turístico de Mijas Pueblo y para garantizar que su más genuina oferta se fortalezca.
En la actualidad, el recorrido del servicio de Burro Taxi se limita a cubrir el trayecto en ambos sentidos entre la Plaza Virgen de la Peña y la Avenida de Méjico. Un itinerario que a juicio del equipo de gobierno es a todas luces insuficiente ya que, entre otras razones, no muestra al visitante el Casco Histórico ni la zona más comercial de Mijas Pueblo a lomos de un burro.
A partir de primeros de octubre, el equipo de gobierno autorizará a los arrieros a pasar por la calle Málaga, llegar hasta la Plaza de la Constitución y volver a su punto de partida por El Compás, lo que según el concejal de Turismo, Santiago Martín, minimizará las quejas de los usuarios “por tan exiguo recorrido actual. Muchos turistas se podían sentir engañados”.
Para hacer posible la ampliación del itinerario, la Concejalía de Vía Pública que dirige Juan Carlos González ha debido salvar el escollo que suponía las heces y orines de los burros en las calles del Casco Histórico, cuya solería de adoquines hace más difícil su limpieza y, como consecuencia, generar malos olores en dichas calles.
Los burros que presten dicho servicio deberán estar provistos de unos depósitos para la recogida de los excrementos, con lo que se impide que caigan al suelo. “Son muy sencillos de colocar, muy baratos de adquirir y, sobre todo, evitan lo que nadie quiere, que los burros hagan sus necesidades en plena calle”, aseguró el concejal de Vía Pública, Juan Carlos González, quien señaló que el sistema elegido “es conocido como dodotis” y ya ha sido probado durante este pasado verano en La Cala de Mijas.
Sin embargo, estos reservorios para heces no es la única decisión adoptada por la Concejalía de Vía Pública para evitar que el tránsito de los burros taxi por el Casco Histórico de Mijas Pueblo pueda ocasionar problemas de limpieza. A partir de ahora los arrieros están obligados a velar por la limpieza de las calles del nuevo itinerario, recogiendo incluso si es necesario las heces – en caso de que éstas caigan al piso - y limpiando los orines. “Creo que no es pedir demasiado a un colectivo que debe ser el más interesado en que Mijas sea atractiva para los turistas”, recalcó Juan Carlos González, quien justificó la medida “de la misma forma que el propietario de un perro debe recoger las deposiciones que hace su mascota en la calle”.
En este sentido, el concejal de Turismo, Santiago Martín, lamentó la ineficacia de las máquinas barredoras para la limpieza de excrementos de los burros en las calles del Casco Histórico, habida cuenta de que “las heces se podrían quedar en el llagueado de los adoquines”, lo que dificulta su retirada mediante medios mecánicos.
En caso de que el colectivo de arrieros desatienda esta obligación de limpieza, se enfrentarían a la pérdida de la licencia municipal que les facilita la prestación del servicio.
Desde que el equipo de gobierno que lidera Ángel Nozal asumiera el actual mandato han sido varias las iniciativas puestas en marcha para mejorar el servicio de Burro Taxi, como la elaboración de una nueva ordenanza en la que se especifican los derechos y deberes tanto de usuarios como de arrieros, o la obligación de éstos a lucir uniforme.
“El equipo de gobierno siempre ha querido el burro taxi sea un servicio del que nos sintamos plenamente orgullosos”, comentó el concejal de Vía Pública.
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