Los incombustibles Pet Shop Boys celebran su disco de estudio número once con un nuevo ship sonoro. Los veteranos Neil Tennat y Chris Lowe nos muestran en Elysium su lado más cálido y elegante, una consecuencia directa de los presupuestos musicales de producción, cercanos al R&B, que el dúo ha manejado desde la concepción del disco.

Una lectura que ha interpretado como nadie el productor Andrew Dawson, ganador de tres premios Grammy por su labor plasmada en los discos de Kanye West, artífice del giro experimentado por Pet Shop Boys en este trabajo. Un material del que están muy satisfechos: “Ha sido inspirador hacer un álbum en Los Ángeles y trabajar con un productor de un género musical diferente, que ha aportado una nueva dimensión a nuestra música”.

Los autores de éxitos tan populares como ‘West end girls’, ‘Always in my mind’ y ‘It’s a sin’, han apostado en esta ocasión por un sonido distinto, basado en un repertorio de canciones que huye de los planteamientos poperos que han marcado sus últimas ediciones.

Las 12 canciones que contiene Elysium fueron compuestas en Berlín y han sido grabadas en la ciudad de Los Ángeles, siendo esta, la primera vez que graban un disco en tierras americanas.

El álbum incluye arreglos orquestales de Ben Leathers, el propio Dawson y del compositor de obras para tv Joachim Hosley. En los coros, otra de las características a resaltar del disco es que aparecen voces tan veteranas como la de Oren, Maxine, el cantante James Faunteleroy y Julie Waters, asidua acompañante de Adele y The Michael Five.

Las diferencias de Elysium empiezan a hacerse notar tan pronto comienza a sonar su primer corte ‘Leaving’, una de las canciones principales del cedé junto a ‘Invisible’, la obra en la que mejor se aprecia el toque de Dawson y ‘Winner’ un tema que ensalza el espíritu ganador y que sirvió como tema de presentación del álbum.

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