El futuro está en sus manos; en su inteligencia natural, en el trabajo cooperativo y en el derroche de creatividad a la hora de completar los retos que desde el taller de robótica se les plantea a la hora de enfrentarse a un nuevo proyecto. Por eso, no es de extrañar que el profesor encargado de impartir las clases en la UP de Mijas, Juan Jesús González, afirme “sentirse orgulloso de mis alumnos”. 

La robótica educativa persigue despertar el interés por las nuevas tecnologías. “A través de la programación van desarrollando resolver los problemas, se trabaja mucho la lógica y el manejo de la frustración porque las cosas no salen a la primera, hay mucho ensayo y error, hasta que conseguimos que las cosas funcionen”, apunta González. 

 

Para poder culminar estos proyectos es necesario desenvolverse en varias disciplinas como informática, la inteligencia artificial, la ingeniería de control o la física. “La robótica educativa se basa en construir un robot y a partir de ese robot se van aprendiendo las diferentes disciplinas y según el nivel el robot es diferente”, explica el profesor del taller, quien hace una valoración muy positiva del curso lectivo. “Ha tenido un desarrollo normal, hemos terminado todos los proyectos que hemos planteado, y bastante bien”, valoró González.  

 

Apuesta municipal

La concejala responsable de la UP de Mijas, Silvia Marín (PP), puso en valor los trabajos y la apuesta del Ayuntamiento por darle continuidad a este taller. “Hay que darle la enhorabuena al profesor y a estos niños, que son niños del futuro por todas las creaciones que están haciendo”.

Asimismo, Marín puso en valor el trabajo en equipo de los alumnos, cómo se fomenta la cooperación en clase: “Es importante destacar ver cómo se  fomenta el trabajo en equipo, la disciplina que tienen, como se implicar el profesor que al fin y al cabo es un educador y cómo transmite estos valores a los niños y cómo consiguen entre todos un logro”. 

La concejala recordó que hasta el 6 de junio está abierto el periodo de renovación de plazas y desde el 7 de junio se abre el periodo para las nuevas matriculaciones.

 

Progresos

Scratch, Arduino, Freecad son nombres de lenguaje o herramientas de programación y modelado paramétrico con los que los alumnos y alumnas ya están familiarizados. “Con los niños más pequeños, que tienen entre 7 y 9 años, trabajamos con un kit robótico, ellos van construyendo los modelos de robots y vamos haciendo tareas y aprendiendo programación, un poco de inteligencia artificial…”. 

Conforme se va pasando de curso, el nivel de dificultad aumenta. Así, en el nivel de 1, los usuarios ya adquieren la habilidad de diseñar sus propios robots: “Construyen sus propios robots, las piezas se hacen con impresoras 3D, ellos ensamblan, montan el cableado, y hacen la programación, es un sistema más complejo, aplicando conceptos de física, matemáticas, entre otros”. 

 

En el nivel intermedio, además de construir el robot con piezas en 3D, la programación se traslada a una aplicación móvil “con la que se controla el robot”; mientras que en el nivel avanzado, además de aplicar todo lo aprendido en los anteriores niveles, “nos centramos en el diseño de las piezas”. Por ejemplo, este año, los usuarios del avanzado han recreado un pequeño pueblo, destaca el profesor, “con casas en un modelo 2D, se han cortado con láser, y luego las ventanas, balcones y los adornos se han hecho con impresora en 3D”.  

Valoración alumnado

Muy satisfechos con todo el trabajo realizado, así se sienten los alumnos de nivel iniciación Ulises Casado y Leonardo Kai Tantros, quienes durante la presentación de sus proyectos aseguraron que les gusta trabajar en equipo, “porque ha sido divertido y además nos hemos repartido todo el trabajo”, señaló Casado, quien añadió que “me gusta cómo ha quedado nuestro robot, que camina y evita los obstáculos que se encuentran en su camino”. 

 

“Hemos creado nuestro robot usando la programación Arduino y lo hemos construido paso a paso y trabajar en útil ha sido útil porque había mucho que programar”, declaró Tantros. 

Darío Quintana, alumno ya experimentado, ha formado parte del proyecto futbolín robótico controlado por bluetooth, dijo que “nuestro robot se controla con una tablet, el año hicimos programación con un código distinto al de este curso” y reconoció que “algunas cosas eran más difíciles, pero bien, porque he aprendido un montón sobre una aplicación que se llama App Inventor y Arduino”. 

 

Por su parte, Ángel Niebla indicó que “hemos completado el proyecto del año pasado, recreando una ciudad a partir de las casas que ya hicimos, además hemos incluido un circuito para todoterrenos, y además hemos podido poner a prueba los drones con los que estuvimos trabajando el curso anterior. Cada año se aprende algo nuevo ”. 

 

Uno de los más pequeños del taller, David Díaz, se mostró muy ilusionado porque “hemos programado muchos juegos y programar el robot, ha sido un poquito difícil, hemos intentado que bailase, que no se chocase con las paredes…”. 

 

La alumna del nivel preinicial, Martina Castellón, “primero intentamos una programación con nuestro robot que no funcionó y luego probamos otra para que evitase las paredes”, explicó.

• El miércoles 21 de mayo, el alumnado del taller de robótica presentó al público sus proyectos.
• M.C.

Comparte esta noticia desde el siguiente enlace: https://mijascom.com/?a=34536