El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Mijas abrió el pasado 27 de agosto el plazo para que las personas en situación de paro puedan solicitar su inclusión en la segunda fase del programa de la Renta Básica de Inserción, por el que se contratarán a 200 personas durante seis meses. Hasta el momento, ya son 300 las solicitudes presentadas, pero se han retirado 700 formularios para la solicitud de plaza.

Trabajadores que realizarán labores en nueve programas distintos, todos ellos vinculados con la mejora estética del municipio, labores de prevención de incendios forestales en el medio rural, la limpieza viaria en el casco urbano, acondicionamiento de playas, mejoras en urbanizaciones y, entre otros, concienciación sobre la limpieza y el reciclaje.

La Renta Básica es un programa puesto en marcha por el alcalde Ángel Nozal, con una dotación presupuestaria de 2 millones de euros, cuyo objetivo es la integración laboral de las  personas en situación de desempleo. Durante la primera fase de este programa fueron admitidos inicialmente 176 aspirantes, si bien el número de contratos diligenciados ha superado los doscientos, habida cuenta la necesidad de activar el proceso de sustitución cuando los contratados lograban otro puesto de trabajo.

El plazo para la presentación de solicitudes se mantendrá abierto hasta el próximo 10 de septiembre. En esta segunda edición del programa de la Renta Básica, las solicitudes de los aspirantes sólo se podrán entregar en las dependencias del área municipal de Formación y Empleo, ubicadas en los  antiguos multicines de la Avenida de Andalucía de Las Lagunas, como fórmula para mejorar la gestión de la recepción de la documentación y agilizar el proceso de baremación.

Para solicitar la inclusión en el programa de la Renta Básica, los aspirantes deben ser mayores de edad, llevar empadronados en Mijas cinco años ininterrumpidos, así como estar en situación de desempleo.

Una vez recepcionadas todas las solicitudes, los técnicos municipales procederán a la baremación de cada una de ellas, de acuerdo con las bases de la convocatoria. El máximo de puntos que puede recibir un aspirante es 100, otorgándose a personas con discapacidad, familias monoparentales, con dependientes a su cargo, víctimas de violencia de género, familias numerosas, víctimas del terrorismo  o emigrantes retornados 4 puntos. Asimismo, los menores de 25 años sin experiencia laboral obtendrán 6 puntos, los mismos que los parados de larga duración mayores de 45 años.

No se computará la posesión de una vivienda habitual y se tendrá en cuenta a efectos de baremación todas las rentas, ingresos y patrimonio por cualquier concepto que perciban todos los miembros de la unidad familiar en el momento de presentar la solicitud.

En este sentido, la baremación por situación económica se obtendrá de la división de la renta familiar mensual por el número de miembros de la unidad familiar, tomándose como base el IPREM (Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples), situado para este  año 2012 en 532,51 euros mensuales.

De esta forma, aquellos solicitantes cuya renta familiar se sitúe entre el 0 y el 25% del IPREM obtendrán 60 puntos,  por los 48 que obtendrán aquellos cuyos ingresos sea entre el 25% y el 37% del citado índice. 24 puntos lograrán en el proceso de baremación los aspirantes a ingresar en la Renta Básica si su renta se sitúa entre el 49% y el 61% del IPREM y sólo doce puntos los que superen el 61%.

En esta segunda edición, el equipo de gobierno ha introducido una novedad en las bases de la convocatoria a fin de facilitar el acceso al programa de parejas jóvenes que conviven con otros familiares. Así, se permitirá que las unidades familiares que aspiren a una plaza no superen el 50% del total de miembros de dicha unidad.

El objetivo del equipo de gobierno, es que los doscientos nuevos contratados en la segunda fase de la Renta Básica estén trabajando a partir del 9 de octubre.

Aunque el resultado final de la baremación determine quiénes son los 200 aspirantes que serán contratados por la Renta Básica, se confeccionarán listados con nombres y puntuación obtenida por los aspirantes, a fin de garantizar la sustitución y siempre pueda ser contratado el primero en cada momento, en caso de que algún trabajador abandone el programa.

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