Cerca de 70 niños y niñas están pasando sus vacaciones de Semana Santa en el Albergue Entrerríos, y lo están haciendo como siempre, con la naturaleza, los animales, las actividades lúdicas y el deporte siendo los protagonistas de estas jornadas que se prolongarán hasta el próximo miércoles 16 de abril. Al inicio de este turno acudió la edil de Albergues, Melisa Ceballos (PP), quien afirmó que “estamos orgullosos de que vengan los niños a disfrutar del albergue, de las instalaciones, y, sobre todo, queremos que esta Semana Santa sea maravillosa y se lo pasen muy bien”.
Este turno comenzó el pasado sábado 12 de abril y, desde entonces, jóvenes, de entre 4 y 14 años, disfrutan a tiempo completo rodeados de amigos y en plena naturaleza. La temática, que en esta ocasión está centrada en el cuidado del medio ambiente, lleva por título ‘Nuestra huella’. Durante su estancia estos pequeños se encuentran acompañados por un equipo formado por monitores, equipo de cocina y técnicos sanitarios. Uno de los monitores, Ernesto Moreno, explicó que “es una experiencia única e irrepetible, es fantástica. A la hora de hacer las actividades el hacer cosas diferentes cada jornada, cada semana, te da ese plus y esa energía”.
Conciliación familiar
Para algunos es la primera vez que pasan unas vacaciones allí, pero para otros se ha convertido en una experiencia que no pueden dejar pasar. Además, para algunos padres también supone una ayuda para la conciliación laboral y familiar. “El objetivo es conciliar con la vida familiar y que en este tiempo que no tienen cole los niños puedan estar aquí disfrutando de unas instalaciones, de la naturaleza, de los animales… un poquito de todo lo que hacemos aquí”. Los alberguistas también nos contaron su experiencias: “Estuve el verano pasado y me gustó mucho. Hicimos muchos juegos, hicimos bastantes actividades y me gustó bastante”, dijo Álvaro Naranjo, su compañera Azul Pizcueta contó que “yo me apunté el año pasado, me gustó y al final, cuando cada vez que mi madre lo ve, nos apunta”.
Talleres de esparto y de pan, visita a los animales, cuidado del huerto, juegos deportivos o rutas senderistas son algunas de las actividades que durante estos cinco días realizan y que, en algunos casos, se convierten en favoritos, algunos de ellos nos han contado cuáles son: “Hacer deporte, por ejemplo, la última vez que vine hicimos fútbol, también hicimos mate, y malabares con sacos”, aseguró Naranjo, su compañera, por su parte, destacó “ir a ver los animales y jugar a los juegos de mate”. Está comprobado… quien va al albergue, repite.
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