En la cuenta atrás para la Semana Santa, las hermandades, cofradías y asociaciones, además de realizar actos litúrgicos durante la Cuaresma trabajan contrarreloj para que su salida procesional sea perfecta. Para que esto ocurra la organización es fundamental ya que son diferentes factores los que influyen en que salga todo de la manera correcta. Entre estos factores encontramos uno que en ocasiones pasa desapercibido pero que, quizás, es el que más trabajo conlleva por parte de los hermanos y voluntarios: la limpieza de los tronos y enseres.
Para hablarnos de esta parte de la Semana Santa, la Asociación Parroquial de Santa Teresa nos abrió las puertas de su casa hermandad el pasado martes. Allí nos contaron cómo es el proceso desde que se monta el trono hasta que sale en procesión. Su presidenta, Belén Guerra, comenzó explicando que “desde meses antes de Semana Santa intentamos empezar la limpieza del trono, pero es muy complicado, por ello la semana anterior invertimos todo nuestro tiempo en esta tarea”. Una responsabilidad que no es solo de la junta de gobierno, sino del resto de miembros de la asociación, “los jóvenes, sobre todo, que vienen acompañados de sus amigos, son los que más se implican en la limpieza, y vienen de vez en cuando un rato, y tenemos que agradecérselo”.
Pero, ¿qué procedimiento se sigue?: “empezamos limpiando los tronos. Este año ha sido diferente, porque al trono de madera del Cristo le hemos dado una pasada de pintura acrílica con pan de oro, entonces estaba prácticamente limpio, sino fuera así le daríamos con un paño humedecido y uno seco y listo. En el caso del de la Virgen, que es un trono de plata vieja con una antigüedad de alrededor de 30 años, le damos con un producto especial para este material que traemos desde Martos, Jaén, y solo hay que frotar mucho hasta sacarle brillo”, contó la presidenta.

- Para limpiar el trono de la Virgen se aplica un producto especial que se trae desde Martos, en Jaén.
- N. LUQUE.
Una vez que los tronos están listos, es el momento de montar las imágenes. “El Lunes Santo subimos a nuestros titulares a los tronos y el Martes Santo viene el vestido de la Virgen para vestirla, de esta manera, el Miércoles Santo, que es cuando se hace la ofrenda floral, ya están nuestras imágenes en su lugar”, indicó Guerra. El siguiente paso es el de las flores y las velas, que son los últimos retoques antes del desfile, y según aseveró, “las velas, elaboradas por una empresa mijeña con cera virgen, se colocan antes que las flores para que no se estropeen al trabajar sobre el trono”.
Alrededor de ochenta personas forman parte de esta asociación que cada Viernes Santo recorre las calles de La Cala con su Cristo Crucificado y la Virgen de los Dolores. “Esto es trabajo, es sacrificio, pero a la misma vez es muy gratificante. Desde aquí tratamos de unir al pueblo y que vuelva a tener ese arraigo a la hermandad y que no se pierda, por eso nosotros tenemos las puertas abiertas de nuestra casa hermandad para que todo el que lo desee colabore y disfrute saliendo en la procesión, porque todos los que lo hacen repiten”, concluyó Belén Guerra.

- Los últimos retoques antes del desfile se hacen con las flores y las velas.
- N. LUQUE.
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