Una vez más, alumnos, padres y profesores del colegio Salliver de Fuengirola colaboran con el Ayuntamiento de Mijas en una reforestación. El pasado sábado, plantaron cien árboles de palmito, hinojo, trébol y crisantemo marinos en la playa de Calahonda (Alhamar), arbustos de porte bajo que enriquecerán medioambiental y paisajísticamente este ecosistema costero.

Unas veces en la sierra y otras en la costa, pero ya son 14 años, los que lleva este colegio fuengiroleño poniendo en marcha esta iniciativa junto al área de Medio Ambiente de Mijas. La idea, nos cuenta el profesor de Biología de secundaria, Eduardo Pérez, que surgió porque “en el colegio tenemos un invernadero pequeñito y allí, los primeros años, los niños sembraban las semillas que después traíamos a estas repoblaciones. Ellos la hacían crecer y después las plantas la llevábamos a la sierra. Eso ha ido perdurando en el tiempo, aunque ahora ya desde hace unos años es el mismo Ayuntamiento de Mijas el que nos aporta las plantas. Sobre todo lo hacemos para concienciar a los alumnos de que hay que respetar el medio ambiente”.

En la jornada, participó el concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Mijas, Marco Cortés (PP), y el concejal del equipo de gobierno Juan Carlos Cuevas Dawson (Vox). Cortés manifestó “sentirse orgulloso porque elijan a nuestro municipio para ayudarnos a mejorar, en este caso, nuestra costa. El año pasado también lo hicieron en costa y hoy nos encontramos en la playa junto al Capricho, una zona muy natural que tenemos en Mijas y vamos a plantar plantas como el hinojo marino, el trébol marino, incluso vamos a plantar palmitos porque tenemos aquí muy buena tierra”. 

Unos cien plantones de esta especie autóctona llegaron a plantar esta comunidad educativa, enriqueciendo, sin duda, un entorno natural de gran valor medioambiental. Así lo destacó el técnico de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Mijas, Juan Luis Vega, quien aseguró que estamos sobre “un terreno en el que hoy estamos insistiendo en recuperar su biodiversidad y por eso nos hemos traído algunas especies de plantas del litoral mediterráneo. Recuperamos así la biodiversidad paisajística. Va a estar muy bonita cuando florezcan y, sobre todo, regulando parte de lo que es la identidad de nuestra costa mijeña”.

Los alumnos se sumaron con entusiasmo a la actividad y aprendieron mucho de ella tal y como demostraron Juan Carlos Navarro y Olga Cano: “Esta es la margarita marina, que es una planta que cuando crezca se va a hacer un arbusto, no un árbol, y se adapta muy bien a este tipo de terreno”, apuntó Navarro, mientras que su compañera nos explicó el proceso de plantación: “Primero hemos quitado toda la toda la hierba y hemos empezado a cavar para hacer el hoyo, después hemos quitado la planta del cubo y la hemos plantado”.

El día, además, se convertía en una jornada de convivencia entre profesores, alumnos y padres. Mariana Bustos, madre de una alumna nos dijo que “fue una convocatoria del colegio de mi hija y no dudamos en venir porque nos parece súper interesante la actividad y acá estamos plantando”.

Estamos seguros, que al igual que estas plantas crecerán, estos niños también lo harán y con buenos valores, porque, ya se sabe, el arbolito, desde chiquitito.

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