La organización, una vez más a cargo del Club de Montaña Almoradú de Mijas, se vio obligada a modificar el itinerario de 25 kilómetros que estaba previsto inicialmente. Y es que durante el recorrido la lluvia les sorprendió y optaron por activar el ‘plan B’: acortar la ruta en 10 kilómetros.

Pese a este cambio, los senderistas pasaron por caminos y carriles desde donde se pudieron contemplar las espectaculares vistas que ofrece la montaña.

Tras completar un trazado de 15 kilómetros, la expedición llegó al Polideportivo de Osunillas, donde hubo tiempo para darse una buena ducha caliente y reponer energías.

Como es tradicional, el club mijeño no quiso dar por concluida la travesía hasta que no se entregaron los trofeos, cuya elaboración ha corrido a cargo de la Asociación de Familiares y Personas con Enfermedad Mental de la Costa del Sol (AFESOL).

El club con más participantes fue ‘Los boteros de Málaga’; Rafael Matoses fue el participante más veterano; Diego Valle Cia, el de procedencia más lejana, nada más y nada menos que de Pamplona; y la participante más joven fue Ellie Souton.

La prueba también tuvo un componente benéfico ya que un euro de cada inscripción ha sido donado a CUDECA.

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