Emotiva noche, pasada también por agua, la que vivieron este Viernes Santo los vecinos de La Cala de Mijas que, finalmente, y contra todo pronóstico, pudieron ver en la calle a las imágenes del Cristo Crucificado y María Santísima de los Dolores.

Tras varias horas mirando al cielo y más de dos meses de preparativos, la junta directiva del Grupo Parroquial de La Cala, a cargo de Fran Gallardo, decidió esperar hasta el último minuto para realizar su salida procesional por las calles del núcleo marinero. “Sabíamos que las previsiones de lluvia eran elevadas pero, por respeto a todas aquellas personas que han participado en la organización del Viernes Santo caleño, hemos visto oportuno esperar a que el cielo se abriera un poquito para, al menos, hacer el tradicional encuentro entre la Virgen y su hijo”, explicó Gallardo, añadiendo que “ha sido una decisión valiente y arriesgada pero creo que era lo que quería el pueblo caleño".  

Y así fue, pasadas las 22:30 horas, la comitiva aprovechó una pequeña tregua de agua para sacar sus dos tronos: el del Cristo Crucificado, portado por hombres, y el de María Santísima de los Dolores, llevado por hombres y mujeres, entre las que se encontraba María del Mar Cano, una caleña residente desde hace algún tiempo en Barcelona, “y he venido expresamente hasta mi querida Cala para sacar el trono de la Virgen y cumplir una promesa, y afortunadamente lo he conseguido”. Otra de las portadoras fue la concejala de Fiestas y Tradiciones del Ayuntamiento de Mijas, Silvia Marín (PP), que se mostró “muy emocionada de haber vivido esta noche tan bonita, con tanta gente esperando con sus paraguas junto a la parroquia caleña, pero ha merecido la pena ver ese encuentro entre la Virgen y el Cristo”. Asimismo, la edil quiso agradecer el trabajo realizado por el Grupo Parroquial de La Cala “porque han dedicado muchas horas con los preparativos, buscando gente y pensando la manera de embellecer esta procesión, y lo cierto es que sus propuestas han sido muy bien acogidas”. 

 

El párroco caleño Juan Baena también valoró la labor desarrollada por el Grupo Parroquial, “que han cuidado hasta el mínimo detalle de los tronos, contando además con las aportaciones de los propios vecinos, que han colaborado en esa ofrenda de flores blancas para decorar el trono de María Santísima de los Dolores”. Por otra parte, se dirigió a los fieles para lanzarles un mensaje de ánimo "ya que la procesión no ha sido como se esperaba y ha durado mucho menos de lo estipulado, pero ha servido para reunirnos a todos bajo la fe de la Iglesia". 

Este año, el paso procesional de La Cala presentaba algunas novedades. En primer lugar, se dejaba atrás la fórmula del Vía Crucis de años anteriores, saliendo ambas imágenes en sus respectivos tronos. Hermanos y portadores también lucieron nuevo atuendo, usando por primera vez túnicas de color teja. Igualmente, la Virgen estrenó vestimenta completa, cedida por la Hermandad del Cristo Crucificado y Nuestra Señora de la Merced de Alameda (Málaga). 

El acompañamiento musical corrió a cargo de la Banda de Cornetas y Tambores Nuestra Señora de la Encarnación, del municipio malagueño de El Burgo, que justo en la tarde del Viernes Santo participó en otro desfile procesional en su propio pueblo. Para la ocasión, y entre su repertorio, la agrupación ofreció temas propios como el de "Santa Cruz", "Siete palabras" o "El verbo encarnado".  

La noche fue breve, de hora y media aproximadamente, con ratos de lluvia y otros que no, y dejó muchos momentos para el recuerdo, empezando por las salidas de las dos imágenes desde la Casa Hermandad bajo los sones del himno de España. Pero el más emotivo llegó con una incesante lluvia, esta vez de pétalos de flores, desde los balcones aledaños a la Casa Hermandad de La Cala.

 

“A pesar de la lluvia, que ha caído de manera intensa en algunas ocasiones, los vecinos de La Cala no han querido perderse una de las noches más especiales que tiene su núcleo, su Viernes Santo”, afirmó el teniente de alcalde caleño, Juan Carlos Maldonado (PMP), señalando que “esta procesión reúne muchos motivos para que también sea muy seguida por los turistas, que ven de gran interés estas tradiciones culturales y religiosas que, sin duda, debemos seguir manteniendo y fomentando”. Por último, el también edil de Turismo dedicó palabras de reconocimiento al Grupo Parroquial, “porque han conseguido reunir a personas que llevan toda la vida participando en este desfile pero también cuentan con nuevos colaboradores y gente muy joven para poder seguir creciendo”. 

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