La solidaridad también es amor. Desde hace unos años este binomio inseparable se pone de manifiesto en el colegio San Francisco de Asís. En el centro mijeño, desde hace años, cada 14 de febrero se monta un mercadillo solidario con productos elaborados por los usuarios de Adimi. Todas las clases han pasado durante la jornada escolar por la mesa instalada en el patio, donde han adquirido por los módicos precios de 1 y 2 euros, entre otros muchos artículos: llaveros, bombones (en forma de corazón, por supuesto), llaveros, espejos, abrelatas, pulseras, separadores de libro, libretas y lápices. 

Para los alumnos y profesores del centro es una cita muy esperada en el calendario, porque el mercadillo de Adimi supone, por un lado, la oportunidad de colaborar con el colectivo y, por otro, el poder comprar regalos ideales en el Día de San Valentín, hechos a mano y con mucho amor. “Es un día muy especial que hay que celebrar y lo llevamos celebrando desde hace unos cuantos años, ya se ha convertido en una tradición. Ellos ya no pueden faltar aquí en nuestro centro, además nos gusta colaborar muchísimo, sobre todo, con asociaciones como Adimi”, explicó la profesora del centro Esther Merino. 

Para los usuarios de Adimi también supone una jornada diferente, en la que comparte el día con los estudiantes y en la que pueden mostrar lo que hacen en su centro. “Hemos traído muchas cosas para vender: chapas, abrelatas, pulseras, lápices, de todo”, explicó Álvaro Guillén, usuario de Adimi, para el que este día es especial porque en este centro está su sobrino. “Tenemos muchas cosas y muy bonitas: cuadernos, llaveros, bombones… y todo a un euro y dos euros”, añade Andrés Vega, también usuario de la asociación. Aunque los bombones no han llegado a casa, muchos ya se lo habían comido en el recreo, seguro que el resto de los regalos de San Valentín que los estudiantes han llevado a sus hogares han sorprendido a sus amigos y familiares. 

 

El amor es… 

Hemos aprovechado la visita hoy al colegio San Francisco de Asís para preguntarles qué es el amor para ellos. “Pues entenderse y aceptarse también como somos”, así lo entiende Guillermo Núñez, alumno del centro, mientras que para Victoria Postigo se trata de “que se respeten unos a los otros y también que uno quiera a quien quiera querer” y Daniel Marfil nos contó que hoy lo va a celebrar con sus amigos “muy feliz y contenta”. Celebremos o no San Valentín, nos guste o no conmemorar el amor un día en concreto, hay que reconocer que el amor es, sin duda, el sentimiento más sincero y bonito que puede existir en nuestro corazón, que adquiere valor, eso sí, si se comparte.

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