Cerca de 360 estudiantes pudieron correr este martes en una competición de cross country que tuvo lugar en los alrededores del colegio St. Anthony’s, encargado de la organización. Se trata de una actividad que este año cumplía su cuarta edición. Estudiantes de 10 centros educativos de la costa malagueña y gaditana, entre ellos el St. Anthony’s, Aloha, Laude y ATLAS, pudieron correr en un entorno privilegiado. 

El recorrido, que rodeaba el colegio, tenía numerosas cuestas y giros, convirtiendo la carrera en un gran reto para los niños.  “Los más pequeños corren dos kilómetros y los más mayores cinco. Es una prueba de resistencia, una prueba dura, hay una cuesta final que es muy dura, me han estado comentando ya algunos niños”, dijo Alfonso Arriaga, profesor de educación física y organizador del evento. Silvia Rivas, una de las corredoras, afirmó las palabras de su profesor, “hay muchas cuestas y al final hay una que es bastante complicada, pero se puede”.

En total se disputaron seis carreras, tres femeninas y tres masculinas, divididas en 3 categorías diferenciadas por edad. Además, el evento contó con un amplio dispositivo, entre ellos servicios sanitarios y policía, para garantizar la seguridad de los niños.

Y aunque los primeros en llegar a la meta recibieron trofeos y medallas, lo que los niños se llevaron de esta experiencia va más allá. “Todo el mundo quiere ganar, quiere competir, pero eso no es lo más importante, al final esto es una prueba en la que nos reunimos todos los colegios, todos ellos hacen amigos, se conocen de otras competiciones y la verdad es que es una maravilla”, concluyó Arriaga. 

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