Hoy ha sido un día especial en el centro de la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzhéimer y otras Demencias Fuengirola-Mijas (AFA), los Reyes Magos, antes de la cabalgata de la tarde, han hecho un cariñoso hueco en su agenda para visitar a los usuarios de este centro, muchos de ellos estaban acompañados por familiares que les arroparon en una fecha tan señalada. Los Reyes Magos han creado mucha expectación, incluso nerviosismo, y han sido recibidos con aplausos y algún que otro villancico que queda en el recuerdo. Esta enfermedad de la memoria tiene espacios de recuerdos y hoy se les ha abierto una ventana dorada con los Reyes, los regalos, el aroma a azahar de los roscones y ese chocolate que ha hecho que más de uno sonriera, como si fuera ese tesoro de los de siempre, compartido con la familia y los amigos, en aquellas remotas tardes de dulces cabalgatas.

Todos los usuarios, uno por uno, han ido recibiendo sus regalos, que han abierto rápidamente, como se abrían sus ojos brillantes. “Es un día maravilloso porque lo disfruto mucho, estoy muy tranquila, trabajamos muchas cosas, nos enseñan muchas cosas, el personal que hay aquí es maravilloso con todo y se me pasa el tiempo muy rápido”, nos comentaba Carmen Cuello, usuaria del centro, con una vitalidad elegante y sorprendente. En la carta a los Reyes Magos hay una petición muy especial: “El centro se nos ha quedado pequeño, y es una petición muy muy especial, está viniendo gente que está en lista de espera, tenemos 100 pacientes y les pedimos un nuevo local para poder atender lo que no puede esperar”, comentó Paqui Lebrón, presidenta de AFA Fuengirola-Mijas.

Las familias son parte de este día, “es un día diferente, especial, cambian su rutina, pero está muy bien”, dijo Pablo Cubiles, que tiene a su madre muy cerca. “Conocemos a todos, se les ve muy emocionados, mi abuela está muy pendiente de todo, están súpercontentos porque al final, ellos son como niños, entonces es como volver a la infancia que tuvieron o que no pudieron tener por circunstancias, merece la pena la verdad”, afirmó Noemí Arias, una nieta de ojos grandes y mente clara.  Su petición más sencilla, “es la respuesta comodín, pero es de verdad, les pido muchísima salud y felicidad que en estos días siempre viene bien”.  Ya saben, majestades, a ellos no se les puede fallar.

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