Con motivo de las próximas fiestas navideñas, la Asociación de Vecinos Tamisa organizó el pasado viernes 1 de diciembre una gran merienda para todos sus socios. Un buen momento para reunirse, compartir, degustar productos típicos y escuchar unos buenos villancicos de su pastoral. Según su presidenta, Isabel Becerra, “estos eventos, la verdad, tienen mucha aceptación por parte de los socios, que les gusta reunirse. Además, también tendremos una actuación con la pastoral, ya que llevamos un par de meses de ensayo, así vamos a amenizar un poquito la tarde”. 

En torno a 70 socios se reunieron para compartir esta merienda navideña a base de rosquillos tradicionales, anís y chocolate, y dulces típicos de la época. “Nos reunimos unos días antes para prepararlo todo, hacer los rosquillos y realizar las compras necesarias, poner la decoración”, decía Becerra. Es un buen momento para compartir, charlar y ponerse al día y una buena excusa para volver a encontrarse con los vecinos del barrio. 

 

Esta asociación, nos cuenta su presidenta, “siempre está dispuesta a ayudar en todo lo que haga falta. Tamisa siempre está aquí, no solo para cosas buenas, también estamos para ayudar en cosas que ocurran, echar una mano y todo el mundo es bienvenido”. José Machuca es el marido de Isabel, con quien trabaja mano a mano en todos los preparativos. “Llevo en la asociación desde hace 14 años trabajando con ella para organizarlo todo, la paella, las meriendas, son cosas ya tradicionales aquí”, recordaba. 

 

Antonio García es un nuevo socio, ya que solo lleva seis meses en el colectivo, pero está encantado con todo lo que hacen y organizan desde Tamisa. “Yo soy de Mijas Pueblo, pero soy socio de Tamisa también. La asociación trabaja muy bien con los socios, tenemos comidas, viajes, y claro… como estamos cerca de la Navidad, pues hoy nos toca merendola con los típicos dulces, y las bebidas de la época”. Antonio recuerda que “las asociaciones son una buena voz para hablar con el Ayuntamiento, para los colectivos, para que los vecinos nos reunamos y tengamos convivencias entre todos”. 

Esta merienda es ya una cita habitual entre los vecinos, que se cerró con los buenos villancicos de la pastoral del barrio, que contó con la colaboración de algunos miembros de la pastoral de Las Cañadas. 

 

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