Cuando su familia viaja y cambia la rutina de horarios de comida y de dormir, las probabilidades de que alguien se enferme incrementan.

Puede tomar tiempo adaptarse a la comida, al agua y al aire en un nuevo ambiente y los niños son especialmente vulnerables a los problemas relacionados con los viajes, como mareos, diarreas e infecciones.

A continuación detallamos algunas medidas a tener en cuenta cuando su familia prepara un viaje.

Incomodidad debido a la diferencia de horas (jet lag)

• Trate de ajustar el horario de dormir de su familia 2 ó 3 días antes del viaje.

• La deshidratación contribuye a los efectos secundarios de diferencia de horas, así que asegúrese que todos beban suficiente agua durante el vuelo. Eviten el alcohol, el café, el té y otras bebidas con cafeína.

• Después de la llegada, motive a los niños para que se mantengan activos al aire libre o en áreas con luz solar durante el día.

• Intente guiarse por la hora local en su lugar de destino (por ejemplo, intente mantener a los niños despiertos hasta su hora normal de irse a dormir).

Dolor de oídos

Es común que los niños se quejen de dolor de oídos, debido a la presión en el oído medio, cuando el avión despega y cuando aterriza, al tratar de nivelarse. Motive a sus hijos para que intenten tragar, bostezar o si son lo suficientemente mayores, masticar chicle.

En el caso de los muy pequeños, puede ayudar alimentarlos con el pecho materno o darles el biberón. Todos estos consejos pueden ayudar a ajustar los oídos de los niños. También puede darle a sus hijos un remedio para el dolor, como el paracetamol 30 ó 60 minutos antes de despegar.

Marearse en el coche       

• Antes de salir, haga que su hijo ingiera una comida ligera, ya que los mareos son peores cuando el estómago está vacío.

• Opte por comidas fáciles de digerir, como carbohidratos complejos, y evite grasas.

• Si su hijo se marea, ofrézcale snacks  como galletas saladas.
• Recomiende a sus niños que miren fuera del automóvil. Deben enfocar objetos que no se muevan en lugar de los que se mueven (como otros coches) o en un punto distante.

• Mantenga la ventana un poco abierta para que el aire circule.

• Realice paradas frecuentes en lugares como áreas para descansar y parques. Caminar un poco para tomar aire puede ayudar.

• Consulte con su médico sobre las medicinas para prevenir el mareo.

Y no olvide:

Mientras esté lejos de su casa, es importante tomar las mismas medidas de precaución y seguridad, tal y como lo hace en casa.

• Precaución ante el sol. Vigile la exposición de su hijo. Los rayos ultravioleta UV son especialmente intensos desde las 12 de la mañana a las 6 de la tarde, y donde la luz se refleja desde el agua. Aplique protección solar cada dos horas (como mínimo 15 SPF), sobre todo, después de sudar o de estar expuesto al agua. Traiga consigo una gorra y gafas de sol para mantener la exposición al sol lejos de la cara de su hijo.

• Seguridad ante el agua. Es vital que vigile a su hijo en lugares donde haya agua y mas si son playas o entornos que no conoce.

• Abróchese el cinturón de seguridad. Como es costumbre, los pequeños deben de estar correctamente sujetos en un asiento para niños.
 

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