Momento esperado para estos vecinos de La Cala y de Las Lagunas, que, en muy poco tiempo, seguro, se convertirán en agricultores al tener ya en sus manos las llaves de su huerto urbano. Uno de estos beneficiarios es Antonio Ramos, quien manifestó este viernes desde el Hogar del Jubilado de Las Lagunas, donde tuvo lugar la firma de la documentación pertinente, que “tiene mucha ilusión por empezar a cultivar y entretenerme, echar allí las horas del día, en vez de estar en casa sentado, hay que hacer cosas y sembrar todo lo que se pueda”. Eso sí, de agricultura, Antonio confiesa entender poco. “Menos que… Pero tengo muchos amigos allí en los huertos, así que les preguntaré, que preguntando se llega a todos lados y se consiguen las cosas”.

Otro de los beneficiarios, en cambio, dice haberse criado en una huerta de Olvera. Es Rafael Flores, por lo que se mostraba encantado con poder volver a labrar la tierra. “Ilusionado por volver a sembrar y porque el tiempo libre hay que ocuparlo en algo, tenía ganas, lo solicité hace solo un par de meses y ya me lo han dado, porque los huertos de Las Lagunas parece que tienen más lista de espera, pero en La Cala no, así que lo han dado muy pronto”. También hay quienes parten con ayuda, como José Fernando González, quien dice que tiene “una ayudante, que es mi mujer, que es la que más entiende de esto”.

Esta iniciativa, que dirige la Concejalía de la Tercera Edad, persigue que los mayores del municipio tengan un envejecimiento activo, además de momentos de ocio y convivencia con otros vecinos. Así, lo destacó la edil responsable del área, Tamara Vera (PSOE), quien aseguró que “esto es un modo de salir de sus casas y realizar las diferentes actividades que ellos vienen demandando; desde el departamento venimos trabajando en los últimos años con muchísimo ahínco para que aquellos huertos que no estaban teniendo un buen uso pudiesen ir destinados a los adjudicatarios que estaban en lista de espera”.

Una vez formalizada la documentación, toca trabajar y pensar en la cosecha. La mayoría tienen claro qué van a sembrar pensando también en el bolsillo. “Sobre todo voy a sembrar tomates, que están muy caros y mi niño come muchos”, añadió José Fernando González.

Los interesados en hacerse con un huerto urbano pueden presentar su solicitud en el departamento de Tercera Edad y por registro en cualquier dependencia municipal.

Beneficios de los huertos urbanos

Los huertos urbanos, sin duda, se han convertido en espacios de actividad saludable, ya que no requieren de demasiados esfuerzos, y reportan grandes beneficios. Su creación ha permitido a muchos mayores recuperar el contacto con la naturaleza y fomentar hábitos de vida sana. La horticultura, aseguran los expertos, fomenta la integración, la rehabilitación, la memoria y estimula la movilidad. 

Lo comprobamos esta misma mañana visitando las parcelas urbanas de Las Lagunas, adonde se ha ido directamente uno de los nuevos adjudicatarios de estas, José Fernando González, con su ayudante, su mujer, Mari Carmen Galán, quien dice que “yo seré la jefa de hablar pero la ‘pasta’ que la ponga él aunque trabajar y arar lo haremos los dos porque a mí también me gusta mucho; él tenía muchas ganas y yo también porque lo tengo todo el día tirado en el sofá”.

Pues empieza la actividad para José Fernando, una que viene realizando desde hace más de tres años Miguel Moreno, quien aseguró que “aquí estamos entretenidos y, además, nos ayudamos mucho, yo ayudo a uno, otro me ayuda a mí y así estamos todo el día”. Miguel tampoco había tenido antes contacto con la agricultura pero ahora no falta un día a la huerta, “como yo vivo cerca, voy y vengo por lo menos tres veces al día”.

Alejandro Valderrama lleva ya cuatro años labrando esta tierra. Dice que el huerto le da vida “porque aquí estoy en vez de tirarme horas en el bar jugando al dominó”. Hoy cuenta con la ayuda de su hijo, que también se llama Alejandro Valderrama y quien dice estar encantado de “echarle una manilla al papi, que había que levantar un poquillo la tierra y airearla, echar un poquito de estiércol y sembrar, me gusta echar un rato con él, que es bueno siempre, y así aprendo también, que esto se está perdiendo porque ya no hacemos otra cosa que ir al supermercado, compramos y creemos que todo viene en bandeja”. Pues ahí tienen, otro beneficio más, también, este para las nuevas generaciones.

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