Inician el camino de fe y de devoción a la Virgen de la Peña. Estos 20 niños representan la continuidad de una tradición, que sus padres quieren inculcarles desde recién nacidos. “Para nosotros es muy importante porque le queremos inculcar desde que es pequeñito las tradiciones del pueblo y a él le gusta su Virgen de la Peña”, apuntó Antonio Márquez, uno de los padres entrevistados el domingo en la iglesia de la Inmaculada Concepción, donde se llevó a cabo el acto de la imposición de las medallas tras la misa. Durante el acto, también hablamos con Ana Alarcón, madrina de otro de los niños bautizados este año, quien se mostró “muy orgullosa de que siga los pasos que llevamos en la familia; ayer mismo lo bautizamos para que hoy estuviera aquí con la Virgen”. Al igual que ella, otro padre, José Antonio Núñez, resaltó que “nos gusta mucho la Virgen de la Peña y como lo bautizamos ayer, hemos venido a traerlo; están siendo dos días muy bonitos y emotivos”.

Antes de iniciar el acto, las familias recibían una oración como recuerdo de este día. El párroco Francisco Villasclaras era después el encargado también de imponer las medallas a los pequeños, que en brazos de sus padres pasaban por el altar para ser presentados a la Virgen de la Peña.

El acto resultó muy sencillo y emotivo para las familias mijeñas devotas de la alcaldesa perpetua. “Muy emotivo y especial porque es nuestro primer y único hijo y después de su bautismo este año ya tiene su primera medalla de la Virgen al igual que su padre, que sacó el trono”, añadió Márquez. También a Núñez le resultó especial al sacar él también el trono de la patrona el viernes; “a ver si sigue mis pasos”, concluyó el padre.

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