La Cala de Mijas vivió ayer unos momentos de mucha tensión y nerviosismo. Los vecinos y visitantes se encontraron con un amplio dispositivo policial en torno a la calle Casares, en pleno corazón del núcleo caleño. El motivo, un hombre se había atrincherado en su vivienda con un arma de fuego. Se trataba del joven de 21 años, de nacionalidad española y origen magrebí, que el pasado mes de octubre quedó parapléjico tras recibir cuatro disparos en una urbanización de Calahonda por un supuesto ajuste de cuentas.
Según ha trascendido, fue un familiar del individuo quien denunció a primera hora de la mañana que este lo había amenazado con el arma. Agentes del Grupo de Acción Rápida (GAR) del Instituto Armado se desplazaron hasta la vivienda, a su llegada el hombre disparó contra estos, alcanzando a uno de los agentes de la Guardia Civil en el pie derecho, quien fue trasladado al Hospital Costa del Sol donde, según fuentes sanitarias, se encuentra ya en planta y estable. La situación obligó a acordonar la zona y a desalojar a los vecinos de esta vía peatonal.
Finalmente, y tras las labores de mediación del propio abogado del hombre, sobre las 16:00 horas, este se entregó y se procedió a su detención. Posteriormente, fue trasladado en ambulancia, debido a su estado, a las dependencias del Instituto Armado. El Juzgado de Instrucción número 4 de Fuengirola ha decretado el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza del joven.
Comparte esta noticia desde el siguiente enlace: https://mijascom.com/?a=27670