En estas celebraciones, con motivo del 426 aniversario de la aparición de la patrona mijeña, cobran especial protagonismo los más jóvenes de la familia. El viernes el grupo de catequesis participó en el tradicional rosario de antorchas.

La procesión salió a las 21 horas desde la Parroquia de La Inmaculada y, tras recorrer La Muralla, descendió por calle Muro hasta llegar a la Plaza de La Constitución. Desde ahí, tomó la Avenida del Compás para acabar en la Ermita de la Virgen de La Peña.

Ya el sábado, numerosos fieles se congregaron en el Compás para participar en el solemne oficio religioso en honor de María Santísima.  Fue un 2 de junio de 1586 cuando la Patrona se apareció en un ventanal del Castillo de la Peña a los niños pastores Juan y Asunción.

A la celebración del aniversario acudieron muchos vecinos y turistas, junto a estos, estuvo presente una nutrida representación de la corporación municipal, encabezada por el alcalde de la localidad, Ángel Nozal.

Tras la misa, se celebró uno de los actos más esperados, el besamanto de la patrona. Momento en el que, además de recibir la bendición de la Virgen, los asistentes  recogieron la medalla con la imagen de la patrona.

La celebración fue especialmente emotiva para los más jóvenes de la casa. Los niños también esperaron pacientemente su turno, y además de besar el manto y coger su medalla, cumplieron con la tradición y entregaron flores a la Virgen de la Peña.

Tras finalizar el homenaje, la imagen volvió a su morada, la misma donde se apareció hace ya 426 años.

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