La procesión del Santísimo Cristo Resucitado, en la jornada del domingo 17 de abril, puso el broche de oro a la Semana de Pasión de Mijas. Las campanas de la parroquia de la Inmaculada repicaron con fuerza durante la mañana anunciando la resurrección de Jesús. Tras una liturgia en el templo, la imagen del Cristo salió a la calle al son del himno nacional, interpretado por la Banda de Música de Mijas.
Muchos vecinos y visitantes se acercaron hasta el centro histórico del pueblo para presenciar esta salida procesional, la última de la Semana Santa y de marcado carácter festivo. “A mí siempre me ha gustado mucho esta procesión, desde pequeñita vengo a verla, y hasta hace unos años también salían por la madrugada, pegando por las puertas para que todos salieran a la calle”, recordó la vecina Elena Torres.
Este año, la comitiva decidió reducir el recorrido de la procesión que, tras la salida de la parroquia y la bajada por la Cuesta de la Villa, solo rodeó la plaza de la Constitución para luego retomar el camino hacia la Muralla y el templo. “Ha sido un domingo muy bonito y alegre”, valoró Javier Martín, hermano mayor de la Archicofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores, quien también señaló que “aunque al principio había pocos portadores, luego se han unido bastantes personas al trono, mejorando el paso”.
Como viene siendo una tradición, los niños del pueblo que este año van a recibir su primera comunión también participaron en la procesión, aunque esta vez, y como medida preventiva sanitaria, no portaron su pequeño trono del Cristo, encabezando tan solo el desfile. “Se han encargado de llevar la cruz guía y han pasado muy buena mañana, que es lo importante”, opinó Mari Santana, madre de uno de estos chavales.
El párroco de Mijas Pueblo, Francisco Villasclaras, acompañó al grupo de menores en todo momento. En cuanto al Domingo de Resurrección, explicó que “es un día de celebración donde se recuerda la victoria de la vida sobre la muerte de Jesucristo”, al igual que también manifestó que “la salida de las imágenes en la calle puede gustar o no, pero el sentido de las procesiones no es otro que identificarnos con lo que se va a representar y hacernos sentir mejores personas y, si lo conseguimos, de algo vale todo el esfuerzo”.
En este sentido, el alcalde de Mijas, Josele González (PSOE), también presente en esta última cita de la Semana Santa, quiso reconocer la implicación de las hermandades mijeñas y de todas aquellas personas que han participado en las diferentes procesiones que se han llevado a cabo en nuestra localidad, “ya que sin ellas no habría sido posible conmemorar esta semana”, añadiendo que “muchos de ellos han trabajado de forma desinteresada e incluso todos los días para trasladar la tradición y el sentimiento a los tres núcleos, engrandeciendo así a nuestro municipio”.
Balance general de Semana Santa
Además del buen desarrollo de las procesiones, el balance de la Semana Santa de Mijas no ha podido ser más positivo desde el punto de vista turístico, económico y laboral. Así lo destacó el alcalde de la ciudad, quien aseguró que “esta Semana Santa ha supuesto una inyección económica importante para el municipio. Los sectores de la hostelería y el turismo se han visto reforzados con nuestras terrazas llenas, los hoteles casi en su totalidad de ocupación, y eso quiere decir que la Semana Santa sigue siendo un atractivo turístico que tenemos que seguir potenciando, también por supuesto desde el punto de vista religioso y cultural”.
Tanto el primer teniente de alcalde de Mijas, José Carlos Martín (Cs), como los concejales Mariló Olmedo (Cs) y Roy Pérez (PSOE), también quisieron valorar el buen transcurso de esta semana, marcada por el buen tiempo y una elevada participación de vecinos y visitantes. Para Martín fue “un orgullo ver cómo la Semana Santa de Mijas vuelve a ponerse en valor, manteniendo estas tradiciones tan arraigadas y volviendo a ser un referente desde el punto de vista turístico”. Según Olmedo, “han sido unos días con mucho sentimiento, porque hemos pasado por una pandemia de dos años y todos teníamos muchas ganas de ver a las hermandades y las procesiones por nuestras calles”. También coincidió en este aspecto Pérez, quien dijo que “ha sido realmente emotivo ver a todas esas personas involucradas con nuestra Semana Santa, que se ha recuperado por todo lo alto”.
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