“Es hora de meter la pata”. Es la frase que encabeza la página web de la recién creada asociación Metepatas de Mijas Pueblo (www.metepatas.com), integrada por vecinos del pueblo y amantes de los animales.
“Hace unos tres meses nos sentamos unos amiguetes y comentamos el abandono de animales que hay por las calles de Mijas y se nos ocurrió la idea de asociarnos”, nos explica Josefa Ortega, barcelonesa de nacimiento, pero mijeña de adopción y dueña de dos perros.
A priori, el nombre del colectivo, Metepatas, no suena muy serio, pero nada más empezar la entrevista comprobamos que sus pretensiones son serias y, lo más importante, que lucharán por “encontrar la armonía entre todos, tengan o no animales”, explica Ortega.
“La cortesía debe ser una norma que nos caracterice a todos los integrantes del grupo y la tolerancia a los distintos puntos de vista también”, es otra de las condiciones que piden como requisito imprescindible para participar en Metepatas.
Un hogar para todos
“Nuestro objetivo es recoger los animales abandonados por las calles y buscarles un hogar”. Una meta complicada, sí, reconoce la presidenta, pero todo es empezar. Metepatas aún no tiene sede, apenas ha comenzado a rodar, pero ya son 126 socios los que integran la asociación, “poco a poco iremos logrando cosas”, opina Ortega. “Nuestro sueño algún día es tener un local para montar una especie de residencia para animales que pretendemos dar en adopción para que todos tengan una familia que les quiera”.
En este sentido, Metepatas está recogiendo firmas para contar con el máximo apoyo posible a la hora de solicitar a las administraciones un centro propio.
En Mijas, en 2011, fueron retirados de la vía pública y entregados al centro zoosanitario de Mijas un total de 185 perros y 150 gatos. Del total de mascotas que llegaron a la perrera, en torno a un 30 por ciento (tanto perros como gatos) fue dado en adopción. Según la Ordenanza Municipal de Seguridad y Convivencia Ciudadana, el abandono de un animal en la vía pública se considera una infracción grave.
Mayor conciencia
El otro gran objetivo de Metepatas es crear conciencia entre los propietarios de animales. “Una mascota no es cuestión de sacarla dos veces al día y ya está. Hay que pasar tiempo con ellos, jugar con ellos y educarlos, como si fueran niños. Ellos van a responder como tú te portes con ellos”. Mijas realmente no está preparada para las mascotas, reconoce la presidenta. “Yo personalmente paseo a mis animales fuera del pueblo”.
Excrementos en la vía pública
Y llegado a este punto, debemos preguntarle por el tema de las heces en la vía pública, una verdadera pesadilla para algunos. “Hay gente incívica que no recoge las heces de sus animales”, dice Ortega. Metepatas cree que lo ideal sería un ‘pipican’ en Mijas Pueblo “y no nos importa mantenerlo nosotros, sin pedir nada a cambio, simplemente queremos tener un sitio donde los animales puedan hacer sus necesidades”.
En cuanto a las multas que se imponen a quienes incumplen la normativa de Vía Pública en relación a las heces de los perros, Josefa Ortega se muestra a favor, “hay bastantes quejas por la gente que no recoge las heces, pero tampoco creo que las sanciones deban ser muy elevadas en estos tiempos”.
“Nuestras intenciones son buenas y lo que queremos es crear un ambiente de armonía para todos, para los animales y para las personas, que haya un respeto mutuo. Yo entiendo que haya gente que no le gusten los animales y hay que respetarlo”.
José Cortés es otro de los integrantes de Metepatas. Él también se muestra muy indignado por el tema de las heces. “Creo que el 95 por ciento de los propietarios lo hacen bien, pero hay un cinco por ciento que no y esos hacen mucho ruido”, dice este mijeño que opina que el que decida tener una mascota debe ser “responsable y cívico”.
Según la Ordenanza de Vía Pública se considera ‘falta leve’ la no retirada de las defecaciones que los animales produzcan en la calle y las multas pueden ascender a 750 euros.
Perros peligrosos
La tenencia de animales considerados potencialmente peligrosos es otro debate abierto en la calle. Preguntamos a Cortés, que viene acompañado de un Bulterrier Inglés. Su mascota se llama Taburete. A simple vista, su aspecto impone, pero la suya no es una especie considerada potencialmente peligrosa, de hecho, como dice Josefa, “es un amor”.
“Yo creo que las razas peligrosas no existen, somos nosotros los peligrosos si no sabemos educar bien al perro”, opina Juan Cortés, mientras Taburete se sube encima de él para intentar lamerle la cara en un gesto de cariño. Este mijeño asegura que siempre lleva a su mascota con correa y bozal, “entiendo que sea así, aunque él es muy noble, pero yo he visto a gente que sale corriendo pensando que le va a comer”, comenta entre risas.
“Tienes que saber cómo se comporta tu perro antes de sacarlo a la calle, educarlo, socializarlo, que haga ejercicio... porque si no, se te puede ir de la mano”. Preguntamos a José sobre las sanciones que se imponen a quienes incumplen la normativa de tenencia de este tipo de animales: “hay que ir a por ellos, sin excepción. Hay que saber tener un perro, sea de la raza que sea, y si no, es mejor tener un gato o un pájaro. El animal siempre será un reflejo de su dueño”, concluye Ortega.
Según un decreto de la Junta de Andalucía, los propietarios de perros que tienen la consideración de potencialmente peligrosos deben obtener la pertinente licencia e inscribirlo en el Registro Municipal de Animales.
Y son consideradas razas de perros potencialmente peligrosos: Pitt Bull Terrier, Staffordshire Bull Terrier, American Staffordshire Terrier, Rottweiler, Dogo Argentino, Fila Brasileiro, Tosa Inu, Akita Inu y Doberman, así como todos sus cruces.
“Yo creo que si todos ponemos un poco de nuestra parte, saldremos ganando”, concluye Ortega, quien debe marcharse ya porque debe sacar a sus perrros.
Comparte esta noticia desde el siguiente enlace: https://mijascom.com/?a=2371