Su tanto significó el 4-3 de una final en la que el Talleres Soria fue un digno rival, ya que también dispuso de numerosas oportunidades para llevarse el título.

 

El duelo entre ambos combatientes siempre estuvo muy abierto. Hubo numerosos intercambios de golpes durante todo el choque. A los nueve minutos, se adelantó en el marcador el Talleres Soria gracias al gol de David. 

 

Poco le duró la alegría al cuadro azul y gualda. Y es que, en menos de un minuto, Jorge devolvía las tablas al luminoso. 

 

Rubén, por parte del Riatuo, y Jesús, del lado del Soria, tuvieron en sus botas la oportunidad de romper el equilibrio en los minutos 12 y 14, respectivamente. 

 

Pero no fue hasta el 22 cuando el Talleres Soria, de nuevo, logró ponerse por delante. El autor del tanto, Antonio. 

 

Al borde del descanso, el Riatuo falló un doble penalti. El portero del Soria detuvo el potente disparo de Salva. 

 

En el reinicio de la final copera, el Riauto salió muy enchufado a la pista y, gracias a ello, lograría su segundo gol. Rubén firmó las tablas a 2. Este tanto conseguido por el cuadro amarillo sirvió para iniciar la primera remontada. A los 7 minutos del segundo acto ya vencía por 2 a 3.

 

El Talleres jamás se dio por vencido. Confiaron en sus posibilidades y consiguieron empatar a 3 el marcador en el minuto 9. El lanzamiento de Antonio dio en el poste y Salvador finalizó la segunda jugada enviando el balón al fondo de la red. 

 

El Automóviles Riauto no pasaba por su mejor momento y en apenas 30 segundos el Soria consiguió voltear el resultado. 

 

Parecía que el Soria había encarrilado la final, sobre todo después de que Salvador estuviera muy cerca de lograr el quinto, pero fue el Riauto, desde el punto de penalti, el que empató (4-4). 

 

Con el resultado en el aire, Salva (que ya había avisado), a falta de dos minutos para la conclusión, condujo hasta la victoria al Riauto en una final memorable.