El pasado sábado los bañistas que se encontraban tranquilamente disfrutando de un día de playa en La Cala se encontraron con una grata sorpresa. La presencia de dos burros que también iban a echar la tarde en el litoral. Los animales pertenecen al refugio caleño Donkey Dreamland y el paseo estaba organizado para dar a conocer este lugar dedicado al rescate de burros que no se encuentran en buen estado. 

“Con la excusa de hacer una reunión que teníamos con una comunidad de extranjeros que reside aquí en La Cala, hemos traído a los animales. Me pidieron ellos que trajera a dos burros y hemos hecho un ‘trekking’ por la montaña desde el refugio hasta la playa. Han sido 45 minutos de trayecto y todo ha sido perfecto, queríamos ver cómo se portaban los burros porque queremos seguir haciendo este tipo de actividades”, explicó la fundadora del refugio, Amaya Isert. 

Custodiados por la Policía Local, los burros Julieta y Flor llegaron tranquilos a la playa, donde nada más llegar hicieron un descanso para comer y reponer fuerzas ante la insólita mirada de los bañistas. El santuario Donkey Dreamland, ubicado en el diseminado La Rosa, fue fundado hace un año por Amaya Isert y está dedicado al rescate, la recuperación y el realojo de burros maltratados. 

“La forma más bonita que tenemos de enseñar lo que hacemos es traernos a los animales. La playa es un entorno natural, así que los burros están aquí muy bien y muy tranquilos. De hecho es lo que ellos hacían antes, hace años, bajar desde la montaña hacia la playa para coger sal, ese intercambio que se hacía durante años. Así que también se trata de rememorar esa función que tenía el burro antes aquí en Mijas”, añadió Isert. 

Mucho más que un refugio

Donkey Dreamland empezó su andadura con 6 burros y hoy son ya 22 los que conviven en el santuario. Un lugar que es mucho más que un refugio para los equinos y donde se realizan todo tipo de actividades, beneficiosas tanto para el propio animal como para los humanos amantes de la naturaleza. “Hacemos desde visitas guiadas al santuario, hasta paseos en burros, yoga con burros, terapias asistidas con burros y si nos queréis ayudar hay información en nuestra web (www.donkeydreamland.com) sobre cómo hacer donativos o cómo apadrinar un burro. Por tan solo 10 euros al mes nos podéis ayudar a seguir adelante con este proyecto”, concluyó la fundadora.  

Tras la gratificante experiencia de Julieta y Flor por la playa de La Cala, seguro que volverán a vivir la experiencia en otra ocasión, porque todo salió, aseguraron, “perfecto”.  

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