La contaminación de los arenales del dominio público terrestre y una gestión ambiental basada en las construcciones de chiringuitos y sótanos en la costa malagueña han motivado que la Federación Malagueña de Ecologistas en Acción haya otorgado a la provincia dos banderas negras. Desde el colectivo, denuncian que las aguas pluviales que van a parar al mar son un foco de infección y contaminación y exigen a los ayuntamientos depurar estas aguas antes de su vertido al mar. Por otro lado, Ecologistas en Acción también condena la práctica de “okupar espacios públicos”, como son las playas, mediante la construcción de chiringuitos y sótanos. Según el colectivo ecologista, ambos hechos se producen en medio centenar de puntos de la provincia y, concretamente en Mijas, afectan al entorno de la playa de Calahonda.
Comparte esta noticia desde el siguiente enlace: https://mijascom.com/?a=21166