Es un asunto del que se lleva hablando desde hace meses. Y es que, al parecer, la empresa Vodafone, propietaria de estas antenas, “no contaba con la licencia de instalación necesaria”, afirmó el concejal de Urbanismo, Manuel Navarro.

Desde el pasado verano se ha instado a la compañía a legalizar los emisores. Algo que todavía no ha ocurrido. De ahí que ahora se ordene el precinto por decreto de Alcaldía. “Hemos requerido la legalización y no se ha producido, por lo que hemos tomado esta determinación”, señaló el edil.

“La torre telefónica obstaculiza, además, la salida de emergencias del establecimiento sobre la que está ubicada. Por eso, el Ayuntamiento también ha dictaminado el cese de la actividad comercial” dijo Navarro.

Son medidas que, según Navarro, se han tomado “para garantizar la seguridad de los ciudadanos que residen en el entorno y de aquellos clientes o trabajadores que, hasta ahora, accedían al comercio”.

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