El área de Servicios Sociales, en colaboración con el Distrito Sanitario de la Costa del Sol, ha desarrollado este viernes una jornada formativa sobre prevención e intervención del suicidio. La actividad se ha dirigido a profesionales implicados en estas situaciones, entre ellos, los propios trabajadores sociales y psicólogos de los departamentos municipales. “La idea es coordinar a todos los agentes implicados en estas situaciones para prevenirlas en la medida que podamos, y para eso es fundamental la formación específica de nuestro personal técnico de Servicios Sociales así como de los equipos de Atención Primaria, Salud Mental, etc.”, ha destacado el concejal responsable de esta área, Hipólito Zapico (PSOE).
El objetivo de este encuentro no ha sido otro que conocer y detectar las señales de alerta ante posibles casos de suicidio, saber tratar la conducta suicida y reducir, así, la cifra de mortalidad por esta causa. Hay que recordar que cada dos horas se suicida una persona en España y lo intentan otras 20.
Suicidio, una lacra social que no se visibiliza
Israel Codina ha impartido esta jornada en la Casa de la Cultura de Las Lagunas. Él es coordinador de la Unidad de Salud Mental de Fuengirola-Mijas, y de su experiencia sobre esta materia saca varias conclusiones. La primera, que el 90 por ciento de las personas que fallecen por un suicidio padecen previamente trastornos mentales, principalmente depresión, y en menor frecuencia trastorno bipolar o esquizofrenia. “Cuando la persona sufre hacia dentro y no sabe qué hacer con su sufrimiento, en un momento dado puede llegar a pensar que vivir para sufrir no es una manera de vivir. Es en ese punto cuando hay que intervenir rápido para reconectar a la persona a su ambiente, a su familia, a los sistemas de Servicios Sociales, a los sanitarios… en definitiva, para sostener los momentos de crisis”, ha explicado.
Pero los momentos de crisis, continúa Codina, “son transitorios”, de ahí la necesidad de poner en marcha este tipo de programas de prevención, sobre todo ahora, en estos tiempos de pandemia que estamos pasando. Según este especialista, ya se ha notado un aumento de derivaciones por depresión a la Unidad de Salud Mental. “Se trata de adultos que están pasando por situaciones de soledad o que han perdido su trabajo, entre otros motivos, pero tampoco podemos olvidarnos de la población infantil y adolescente, porque la pandemia también está haciendo mucha mella en ellos”.
En este sentido, el edil de Servicios Sociales ha adelantado que “se quiere incluir en este plan local de prevención a los orientadores laborales de los centros educativos y, cómo no, a las asociaciones sobre salud mental como Afesol o Faisem”.
Para finalizar, Codina también ha desmentido aquello de que la persona no suele hablar de sus posibles planes de suicidio. Todo lo contrario, asegura, ya que generalmente “suele verbalizarlo de alguna manera con alguien cercano e, incluso, su médico de cabecera”.
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