C. Luque. Las limitaciones de movilidad y las restricciones por la COVID-19 son, según la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental, los principales motivos de la bajada en la recogida de residuos sólidos urbanos (RSU) durante el primer trimestre del año en comparación con el mismo periodo del año pasado. En concreto, se recepcionaron 69.789 toneladas, lo que supone un 11 % menos que en 2020.
El estado de alarma no se decretó hasta mediados de marzo del año pasado, de modo que al realizar la comparación hay que tener en cuenta las diferentes circunstancias que marcaron cada periodo de tiempo. Solo en Casares y Ojén aumentó el volumen de residuos, y de los municipios donde bajó, Mijas fue en el que menos lo hizo con 3 % de caída. Por tipo de residuos, en el global de las localidades mancomunadas, la recogida de envases ligeros disminuyó un 12 %, el papel y el cartón un 15 % y el vidrio un 21 %.
Cambio de tendencia
A pesar de la bajada en la recogida de residuos, desde la Mancomunidad explican que en marzo la tendencia cambió, y que “casi todos los municipios mancomunados han registrado un incremento del volumen de residuos, lo que indica que podríamos recuperar los niveles de reciclaje de antes de la pandemia”, asegura Juan Luis Villalón, delegado de RSU de la Mancomunidad. Durante la Semana Santa se trataron 968 toneladas más que en el mismo periodo de 2020, con un total de 5.291 toneladas recogidas entre los 11 municipios de la Costa del Sol Occidental. Desde la Mancomunidad se sigue pidiendo la máxima colaboración a los vecinos a la hora de separar y reciclar los residuos.
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