C. Bejarano. Ya hace algunos meses que finalizó el estado de alarma pero la crisis continúa. Ahora más que nunca todos debemos poner nuestro granito de arena y ayudar a los que más lo necesitan, es por ello que, un grupo de amigos de Mijas y Fuengirola, desde marzo dedican parte de su tiempo a elaborar menús solidarios y repartir alimentos no perecederos.

“Cuando se decretó el estado de alarma, Cáritas nos pidió ayuda para elaborar una serie de menús que irían destinados a vecinos de Mijas y Fuengirola que lo necesitaban. Comenzamos a cocinar e hicimos alrededor de 240 menús semanales”, explicaba José Ángel Aguilar. Durante tres meses han estado elaborando dos veces por semana, cada martes y cada jueves, platos para entre 100 y 120 personas, lo que supone un total de más de 3.000 comidas.

“En julio, debido a la entrada del calor, dejamos de elaborar los platos y entonces lo que hicimos fue invertir los mismos recursos que teníamos en comprar alimentos y distribuirlos en bolsas que repartimos a través de Cáritas”, comentó Óscar González, socio también de la peña. Un gesto totalmente altruista por parte de un grupo de amigos que nace de la solidaridad y gracias al que también se repartieron en los meses de verano entre 3.500 y 4.000 kilos de alimentos no perecederos, “cada vez que realizábamos los embolsados juntábamos 160 o 170 bolsas de 7 kilos cada una”, añadió González.

“Ahora, hemos empezado de nuevo con los menús, y es que Cáritas necesita nuestra ayuda, necesita las comidas calientes”, aseguró el también miembro de la peña, Javier Montes. El proceso de esta cadena de favores es muy sencillo: los socios adquieren los alimentos, elaboran los platos, los envasan y los entregan a las parroquias. Una vez que están en manos de Cáritas, esta los distribuye a las personas que lo necesiten.

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