F. M. Romero. El otoño llega a Málaga con una mala noticia con respecto a los datos de ocupación laboral ya que, según los datos aportados hoy viernes por el Ministerio de Trabajo y Economía Social, mientras la media nacional ha experimentado un ligero aumento del número de cotizantes con 84.013 más con respecto a agosto (+0,45%) y una caída del paro de 26.329 personas, la provincia ha cerrado septiembre con 3.260 desempleados más que el pasado mes, incremento solo superado por Cádiz y las islas Baleares. Este aumento eleva el número de parados malagueños a un total de 183.907.

La crisis que afronta el sector turístico debido a la COVID-19 es la principal causa de estas cifras. De hecho, el incremento del paro se debe fundamentalmente a la difícil situación que atraviesa el sector servicios. En cuanto a la construcción y la agricultura, son dos sectores en los que el paro ha vuelto a bajar. El dato de paro de septiembre, al igual que ocurrió en los meses anteriores, no incluye a los trabajadores que se encuentran en suspensión de empleo o reducción horaria como consecuencia de un ERTE, ya que la definición de paro registrado no los contabiliza como desempleados. Por este motivo, a nivel nacional el desempleo no ha crecido.

A pesar de estas malas cifras de la provincia, los datos de desempleados malagueños no marcan un récord de parados ya que Málaga superó los 200.000 en los peores meses de la anterior crisis económica.

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