Beatriz Martín. Este domingo, 27 de septiembre, celebramos el Día Mundial del Turismo, una conmemoración que viene marcada este año por la pandemia, que ha hecho que este sector registre los peores datos de la historia. La ausencia de turismo internacional provocado por la COVID-19 constituye uno de los principales factores por los que la industria turística se encuentra hoy al borde del desplome, por lo que el sector hotelero exige urgentemente eliminar restricciones en la Unión Europea. “Pedimos la creación de corredores seguros para que desde Europa y el territorio nacional podamos movernos con libertad, ya que este verano hemos ofrecido seguridad y la tenemos avalada, así que pedimos que exista flexibilidad tanto por el Gobierno nacional como el europeo”, manifestó el representante de Aehcos en Mijas y director del VIK Gran Hotel Costa del Sol, Francisco Díaz.
Y es que el sector en la Costa del Sol ha cumplido con el protocolo sanitario y ha probado su eficacia con la inexistencia de casos positivos. “No ha habido ningún brote en ningún hotel de la Costa del Sol este verano 2020, cosa que parece muy fácil pero no es tan fácil. Esto ha sucedido porque hemos hecho un gasto, nos hemos preocupado por nuestro cliente y hemos tomado todas las medidas de precaución existentes”, destacó Díaz.
Por estos motivos, este empresario hotelero espera que se recupere la confianza en el sector porque “alojarse en un hotel a día de hoy es seguro y fiable, así que cada uno debe ser libre de tomar decisiones, de viajar o no viajar y disfrutar de la vida, que hay que hacerlo”.
El VIK Gran Hotel Costa del Sol, de momento, se plantea no cerrar y salvar la temporada de invierno, en la que ya han quedado eliminados los viajes del Imserso. Aehcos tiene esperanza en que el bono turístico anunciado por la Junta de Andalucía, aunque con muchas dudas aún, funcione para reactivar esta industria, que pasa por sus peores momentos. “Hemos pasado de un 50% de ocupación en el mes de agosto en Mijas, que es un buen dato dentro de lo malo, a una ocupación de un 17% o 15% en septiembre, que es una ruina si tuviéramos que mantener al 100% de la plantilla, así que nos imaginamos ya el mes de octubre o noviembre, donde nos movemos con cifras entre un 12 y un 7% de ocupación”, concluye Díaz.
Los chiringuitos echan el cerrojo
Los chiringuitos tampoco son positivos y ya dan por cerrada la temporada. Los empresarios de playa no confían en los meses de octubre y noviembre, que venían siendo muy buenos para el sector. Aseguran que si la Unión Europea mantiene cuarentenas, la temporada turística de otoño e invierno a pie de playa también está perdida. Así lo destaca el delegado de Empresarios de Playas en Mijas, Carlos Morales, quien manifiesta que “el confinamiento implantado a muchos turistas cuando llegan a su país mata al poco turismo que iba a venir, es que no va a venir. Eso hay que quitarlo ya, que se hagan las pruebas en los aeropuertos antes de venir, que sigan todas las medidas y a funcionar, porque las cosas no son tan difíciles, las complicamos nosotros mismos”.
Estos motivos ha obligado a cerrar ya la mayoría de los chiringuitos, que en los últimos años en Mijas, mantenían sus puertas abiertas prácticamente todo el año. “Normalmente, octubre es temporada alta y septiembre, súper alta, meses en los que vienen los golfistas, turistas con mayor poder adquisitivo, pero este año, no, ya han cerrado la mayoría de los chiringuitos en Mijas, por lo que las ilusiones que teníamos para octubre se nos están quitando”, señala Morales.
Estos empresarios hacen balance de este verano, dicen, “raro y atípico”. Se quejan de la falta de ayudas ante las muchas medidas exigidas pero se quedan con la conciencia tranquila de haber hecho bien sus deberes. “En las empresas de playa y en los hoteles de Mijas no hemos dado ningún caso positivo porque hemos trabajado con mucha seguridad y dándole confianza al turismo que ha venido”, subraya el delegado.
Así que para aquellos que confíen en el sector y sigan con ganas de verano, en Mijas, aún podemos saborearlo. “Yo tengo los servicios mínimos ahora mismo, la terracita en la playa al aire libre, las hamaquitas, espetos, cuatro cositas a la barbacoa y la cerveza, que no nos va a faltar”, concluye entre risas el que es también propietario del chiringuito Royal Beach.
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