Redacción. El edil de Servicios Operativos, José Carlos Martín, ha anunciado esta mañana que ya han finalizado los trabajos de adecuación del entorno de la Iglesia de Santa Teresa de La Cala, que han contado con una inversión cercana a los 20.000 euros. “Le hemos dado un impulso a esta zona céntrica del núcleo caleño que, además, es enclave turístico de nuestro municipio. Aparte de la mejora estética hemos hecho más funcional este punto al dotar de mayor anchura la acera y, por ende, más comodidad para los peatones a la hora de transitar”, asegura el concejal.

En este sentido cabe destacar que los operarios municipales han demolido el muro antiguo colindante a dicha parroquia que se encontraba en muy mal estado y han levantado uno con mayores garantías adaptándolo a los nuevos espacios. “Todas estas labores se suman a la de reparación de grietas y la renovación de rejas, puertas y contadores que ya habíamos negociado con el Obispado y firmado en un convenio para su mejora que conlleva un nuevo trazado y una mayor amplitud para las calles Marbella y Antequera”, apunta Martín.

De la misma manera, el departamento ha procedido al cambio de la acometida de agua así como la renovación del alumbrado público. Por otra parte, se han llevado a cabo tareas de limpieza del entorno.

“Con esta actuación seguimos en la línea de trabajo de los últimos años en cuanto al mantenimiento y mejora de las infraestructuras de la ciudad. Estamos haciendo hincapié en la eliminación de las barreras arquitectónicas con la renovación de aceras y adecuación de espacios para hacerlos más funcionales para el vecino mejorando a la vez su estética y limpieza a través de los servicios operativos con lo que le damos un impulso al municipio”, añade el edil.

En este mismo ámbito cabe destacar que los operarios municipales ya intervinieron en el entorno del Torreón de La Cala donde dicho departamento municipal ha renovado la solería de este monumento caleño. "Ya actuamos en esta zona, concretamente en los alrededores de este monumento caleño, donde hemos eliminado los problemas de accesibilidad, especialmente, para los mayores y las personas con movilidad reducida”, asevera Martín.
Este enclave contaba con un suelo de piedras de gran tamaño ya erosionadas con el tiempo, lo que lo hacía aún más resbaladizo y no contaba con una rampa adecuada para sillas de ruedas o carritos de bebés. Este problema ya quedó erradicado y ahora la zona se ve mejorada con estos nuevos trabajos, esta vez, en el entorno de la iglesia.

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