F. M. Romero. La subida de los alquileres que las viviendas vienen experimentando en estos últimos años es una preocupación constante tanto para los ciudadanos como para las instituciones públicas. Ante esto, el Ayuntamiento de Mijas dispone de un plan de ayudas al alquiler para subvencionar a las familias más necesitadas de la localidad. Un empuje económico con el que el pasado año 2019 se ayudó a un total de 234 familias.

Tal y como apuntó el concejal de Servicios Sociales, Hipólito Zapico (PSOE), con este plan “queremos ayudar a paliar la situación que se vive en España del encarecimiento del precio del alquiler”. Durante 2019 recibió una inyección económica de 400.000 euros, algo que benefició a las familias en situación de vulnerabilidad.

Una ayuda que “se aproxima a los 1.700 euros al año por cada usuario” y que, tal y como apuntó el edil, “no es compatible con cualquier otra ayuda, ingresos o recursos para la misma finalidad procedentes de otras administraciones o entes públicos o privados, nacionales, de la UE, o de organismos internacionales”.

A la vista de este balance, el alcalde de Mijas, Josele González (PSOE), remarcó “el fuerte compromiso del Ayuntamiento de Mijas y del departamento de Servicios Sociales para ayudar a estas familias, y dar respuesta a una situación en la que los alquileres se han visto fuertemente incrementados, sobre todo, en la Costa del Sol”, dijo.

Las personas y familias que reciben esta ayuda deben reunir una serie de reqisitos, ya que esta subvención se concede a las personas con ingresos económicos limitados que son titulares del contrato de alquiler, que llevan empadronadas en el municipio, como mínimo, un periodo de tres años inmediatamente anteriores a la fecha de la solicitud, y han de acreditar la situación de vulnerabilidad o riesgo de exclusión social, además de no ser propietarias de vivienda alguna. La vivienda arrendada debe ser la residencia habitual y permanente de la familia y ha de estar ubicada en Mijas.

Aparte de estos requisitos, hay que añadir que los ingresos de la unidad económica de convivencia no podrán superar un límite de ingresos mensuales, siendo el 160% del IPREM mensual para familias unipersonales, 185% para familias con dos miembros, 210% para familias con tres miembros; 235%, para familias con cuatro miembros; y un 10% más mensual por cada miembro a contar desde el quinto.

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